Al Lector; por María Antonieta Montecinos

Esta biografía ha nacido de la necesidad, en primer lugar, de dar a conocer a mis hijos y descendientes, la historia de mi vida,...Leer Más>>>

martes, 5 de abril de 2011

CAPITULO 61 “PEPE, UNA EXTRAÑA RELACIÓN” PRIMERA PARTE

Año: 1960 a 1970

Edad: 20 a 30 años



Fui a Viña del Mar a acompañar a una amiga, Lourdes, que iba a la Competencia de Piano, Dr. Sigal, la más importante de Chile. Ella no tenía recursos para alojarse.



-La invite a la casa de mi tío Víctor Concha, que estaba encantado de recibir en su casa a una pianista de la competencia. A él, le fascinaba el Piano.



Allí estaríamos una semana, tiempo que duraba la competencia.



Lourdes, se dedicó todo el tiempo a practicar su repertorio, pero estaba muy nerviosa y se equivocaba.



Mi tía Elena que tiene un talento pianístico excepcional, era Concertista, pero no practicaba, le había dedicado la vida a cuidar a los hijos de mi tía Teresa, tendría en ese momento unos 70 años.



Mi tía Teresa, esposa de mi tío Víctor, también era artista, tocaba el violín, pero desgraciadamente tuvo un problema de un ruido en su oído izquierdo que ningún médico, se lo pudo quitar.



La pobre siempre estaba nerviosa, angustiada con ese ruido día y noche. No podía hacer las cosas de la casa, por eso mi tía Elena, hacia todo.



-Mi tía Elena, era un fenómeno, hacia como 50 años que no tocaba el piano, pero tenía una MEMORIA MUSICAL nunca vista, además un sentido CRITICO, muy “ACIDO”.



Mi tía escuchaba equivocarse a Lourdes, mientras practicaba en la casa, en el mismo pasaje, ya estaba furiosa con ella y cuando se hartó, entró al comedor y le gritó:



“Oye chiquilla tonta, como vienes a la competencia si no sabes tocar, te equivocas en la izquierda, porque aplicas mal el dedaje, así no se toca”



Y se sienta la vieja y repite de MEMORIA el pasaje que mi amiga, se equivocaba reiteradamente, a la perfección, enseñándole el dedaje correcto.



-¡Lourdes y yo nos quedamos pasmadas de su magnífica ejecución, se supone que había abandonado el piano hace 50 años!



-¡Como tocaba mi tía Elena, a esa edad y sin practicar 50 años!



-¡Yo la felicite con entusiasmo!



“Pero tía, usted es una pianista sensacional, ¿por qué abandonó el piano?” “¡QUE BARBARIDAD!”



“Que niña, yo tengo mucho que hacer en esta casa, ¿a qué horas iba a practicar piano?”, Rio.



-Lourdes le pidió que le enseñara el dedaje, luego le repitió y logró dominarlo.



Luego se equivocaba, en otro lugar.



-¡No sé porque se equivocaba tanto, si yo en su casa la escuche tocar muy bien!



Mi tía Elena, que nunca fue muy delicada, dijo con AUTORIDAD: “Tu no estás preparada psicológica ni emocionalmente, para competir”.



“Además tienes mala técnica, algo te pasa, tienes que aprender a controlar tus nervios”.



“¿Por qué no ves a un psiquiatra?”



-Luego se fue refunfuñando.



-Yo me quede triste con mi amiga, por las palabras tan duras de mi tía.



-Lourdes, quedó peor de lo que estaba, con sus palabras y dijo que lo importante es competir, no ganar, allí ella recibiría concejo de la “Comisión Examinadora” y eso, la ayudaría a superar sus dificultades, porque talento, ella tenía.



Que no se desanimara, que fuera pensando que iba para ser evaluada por esos expertos, nada más.



-Ella lo pensó y dijo: “esta bien, competiré, pase lo que pase".









“LA COMPETENCIA”



Enero 1960

Edad 20 años



Los competidores chilenos, se veían animados, porque siempre Roberto, quedaba en primer puesto.



-Por ahora, no entraba en Competencia, estaba en Alemania y le dijo a todos los competidores: "vayan nomas, hay probabilidades de que alguno gane, yo no podré ir”.



Entonces, se inscribieron varios con la esperanza de ganar el primer puesto y obtener una beca en el extranjero. Habían trabajado duro, alentados por la expectativa de ganar.



El Teatro Municipal de Viña, estaba repleto.



Había competidores de distintas nacionalidades.



-La ORQUESTA, tocaría al final con los 3 ganadores finalistas.



-1º puesto - $1.500.000 + Beca Alemania x 3 años.



2º puesto - $1.000.000



3º puesto - $500.000



Se presentaron 15 participantes: 10 chilenos, 1 argentino, 1 francés, 1 italiano, 1 español, 1 alemán.



-A sorteo salió 1º Elisa Alsina, Chilena, alumna del conservatorio.



-Tocó magistralmente con una técnica impecable, sonata de Beethoven.



-Luego el 2º concursante. Y ese fue el mayor desencanto para los otros pianistas.



- Roberto, que quiso gastarles un chiste a sus compañeros, tocó Beethoven.




-Luego salió el 3º pianista. “José María”, alumno de Flora Guerra – Conservatorio.



-Yo jamás lo había visto en el conservatorio.



-Interpretó magistralmente Chopin en 2 nocturnos pero cometió un pequeño error, con la mano izquierda, casi imperceptible. Fue muy lamentable, porque interpretó a Chopin como nadie.



-Me encantó su expresividad, su sensibilidad romántica, su musicalidad.



-Me llamó mucho la atención ese pianista.



-Era correcto en su postura, nada de aparatoso, muy implacable su Técnica.



-Luego fueron saliendo los extranjeros:



Me gustó mucho el argentino, interpretó a Ginastera y el alemán a Schubert.



Los demás, no recuerdo bien sus nombres.



-Pero fue maravilloso, ver tanto virtuosismo, talento, fuerza interpretativa en la mayoría.



La competencia se puso dura, los competidores eran de gran tamaño.



- Patricia Parraguez- Escuela Moderna- Alumna de Elena Waiss



-Maravilloso, tocó Mozart- Tecnica perfecta.



Así, tocaron todos.



Pero la única que quedó fuera de combate, fue Lourdes, que comenzó muy bien, pero luego comenzó a ponerse nerviosa y no pudo continuar.



La Comisión examinadora estaba constituidas por: Presidenta Comisión Elena Waiss, su puntuación valía por dos, Rudy Lenham, Flora Guerra, un alemán, un argentino.



-Salieron todos los pianistas a reabrir el aplauso final, luego la comisión fue a reunirse para votar.



-Yo fui a la sala donde se reunieron los pianistas, a ver a Lourdes. Allí estaban, profesoras, amigos, familiares, fotógrafos, la TV, reporteros, etc.



-Me acerqué a Lourdes y ella estaba muy abatida y completamente sola, ni su hermano violinista estaba.



-Pero se quedaría a esperar, la opinión de la comisión.



-El comentario general, era la mala onda de Roberto, que los hizo esforzarse tanto, con la esperanza de obtener una Beca, para luego competir.



-Pero Roberto estaba Feliz, rodeado de su familia, que siempre lo apoyaba y sus admiradores, muy tranquilo.



Todos nerviosos, conversando con sus maestros, de su interpretación.



Cuando veo, en la sala, al fondo, solo al pianista, que había tocado Chopin, me acerqué a él y lo felicite.



Me presenté, le dije que tenía una gran sensibilidad chopeniana, romántica, que nunca había escuchado una interpretación así de Chopin, tan de mi gusto.



¡Tocas Chopin maravillosamente, imagino que tú ya lo sabes!



El estaba triste, desconforme consigo mismo, lucia muy nervioso y molesto por el pasaje que se había equivocado y se recriminaba.



“¡UN PASAJE, NO ES TODA LA PIEZA!” “¡ES UN ERROR SIN NINGUN VALOR!”



Ellos valoraran tu talento, tu sensibilidad, tu técnica, tu musicalidad, la capacidad interpretativa.



¡No tienes que abatirte!



¡Para mí, tocaste Chopin como nadie!



¡VALORARAN TU TALENTO, ANIMATE, SEGURO QUEDARAS ENTRE LOS PRIMEROS!



El me miró con tristeza, agradeció mi ánimo, pero como que no se lo creía.



-Era el único pianista, junto con Lourdes que estaba solo.



Luego llegó su maestra Flora Guerra, que estaba en la “Comisión Examinadora”, venia molesta y le hablaba irritada, luego se fue y lo dejo abatido.



-Yo me acerqué, al verlo tan desanimado y le pregunte:



-“¿Dónde te alojas?”



-“En la pensión”, respondió como amargado.



-“¿y te dan de comer?”



-“No, solo alojamiento, tengo que comer cualquier cosa por ahí”



-Además tengo que levantarme temprano, para practicar 1 hora diaria en el Piano del Teatro.



¡Es muy Poco!



-Te gustaría ir a la casa de mi tío, esta Lourdes alojada allá.



-Me miro extrañado, lo pensó y dijo:



-“Bueno, acepto”



-Llegamos a la casa, les conté que era un pianista de la Competencia y que lo había invitado a comer.



-El tío Víctor entusiasmado le preguntó:



“¿Y que tocaste?”



-“Dos nocturnos de Chopin”



-“Ah”, dijeron todos a la vez. “¡¡Chopin!!”



-yo sabía que a todos en la casa les fascinaba Chopin, igual a mí.



El tío le dijo: “y podrías tocar para nosotros, tenemos un magnífico piano steinway de cola”



José María, venía tan abatido y me miró, como preguntando “¿Toco?”



-Yo lo lleve al piano, con decisión, lo abrí y dije: “Es todo tuyo, deleitanos con tu magnífico Chopin”



Toda la familia se sentó a escucharlo, hasta las Nanas estaban en la puerta.



-El miro a todos, como admirando, me miró como dándose ánimo y empezó a tocar.



Tocó los 2 nocturnos, mejor que en la competencia, no cometió ni siquiera aquel insignificante error, estaba muy inspirado.



Al terminar, se acercó mi tía Elena, con lágrimas en sus ojos y le dijo: “Yo nunca había escuchado a nadie interpretar así a Chopin, te felicito, sigue adelante, tienes un gran futuro”



“Viste, te dijo lo mismo que yo te había dicho y mi tía es concertista y una excelente crítica”.



-Todos lo aplaudimos.



-El se sintió muy gratificado, agradeció los aplausos.



-Mi tío, lloraba, felicitándolo y le decía, que él si no fuera JUEZ, habría sido pianista.



“NUNCA ME OLVIDARÉ DE ESTA INTERPRETACIÓN”



-“¡Ahora, pasemos a la mesa!”



-Toca la comida, habló y elogió a PEPE, lo sentó a su lado y lo colmaba de cosas ricas. ¡ESTABA FELIZ CON PEPE! Lo abrazaba, lo invitó a venir a practicar, que viniera todos los días si quisiera.



-Mi tía Elena, le ofrecía hacerle lo que más le gustara de comer, mi tía Teresa, lloraba y lloraba de emoción.



¡Total, quedó tan contento y se despidió agradecido!



-¡Comió todo lo que le pusieron por delante!



-Luego, se disculpó, que tenía que irse, porque al día siguiente, le tocaba ensayo de 7 a 8 de la mañana.



-“¿Me acompañas a la puerta?”



-“Claro”, y salimos hacia la salida.



-En la puerta de la calle, se quedó mirándome y dijo:



-“Que curioso, tengo la sensación, que nos hemos conocido toda la vida y ni siquiera se tu nombre”.



“¿Cómo te llamas?”



-“MARIA ANTONIETA”.



-“Hasta nombre de reina tienes y eres una reina”



-Rió emocionado.



“Sabes qué, creo que yo vine, no por la “COMPETENCIA”, sino por conocerte a ti”. Y estaba feliz, sus ojos verdes brillaban, llenos de luz.



-“Creo que nos vamos a seguir conociendo por mucho tiempo”, agregó.



-“Yo también siento lo mismo, que extraño es cierto, parece que te conozco de toda la vida”



Respondí con certeza.



-Era una sensación de vibrar en la misma cuerda.



-Yo sentí, que él iba a ser importante en mi vida.



-Pero no se lo dije-



-Nos despedimos y cuando él se alejaba calle abajo, yo sentí la “CERTEZA EN MI CORAZÓN QUE PEPE QUEDARIA PARA SIEMPRE EN MI RECUERDO”.









“RESULTADOS DE LA COMPETENCIA”



Año: 1960

Edad: 20 años







Salió Dr. Sigal, encargado del evento, ha agradecer a todos los concursantes y el público.



Que todos tenían un gran talento, que siguieran estudiando este maravilloso instrumento. Que no se desanimaran los que no sacaron los 1º lugares, porque había que elegir solo tres, que fue muy difícil la decisión, porque todos tenían un enorme talento.



Que él se sentía orgulloso, que pertenecer a un país, que tantos pianistas destacados poseía.



-“Ahora, pasaré a leer los tres primeros puestos:”



=HUBO UN SILENCIO DE MUERTE EN LA SALA=



-3º PREMIO, por $500.000, para el señor: “José María” (Alumno de Flora Guerra)



-La gente, se puso de pié gritando: “¡BRAVO, BRAVO!”, y no terminaban de aplaudir.



-¡Yo estaba inmensamente emocionada!



José María, estaba en el escenario, con los otros concursantes, se puso rojo al oír su nombre.



Se dirigió al Dr. a recibir su diploma y su cheque, lo abrazó y luego, dirigiéndose al público levantó los brazos en alto mostrándolos.



-Estaba radiante con su smoking.



-¡Se veía tan elegante!



Luego el 2º PREMIO: “PATRICIA PARRAGUEZ”, alumna de Elena Waiss, y el 1º (Se produjo un suspenso)



-ELISA ALSINA y además la BECA a ALEMANIA.



Luego dio las fechas de los conciertos con la orquesta de los finalistas en el TEATRO MUNICIPAL DE VIÑA.



-yo salí corriendo al salón a felicitar a PEPE, lo abrasé emocionada con el corazón apretado:



“FELICITACIONES, VEZ QUE TIENES UN GRAN TALENTO”



El me abrazó conmovido y me dijo:



“Todo te lo debo a ti, tú fuiste mi fuente de inspiración”, “te quedaras todo el tiempo a mi lado, hasta el día 22, sin separarte de mí, porque me traes buena suerte”.



-Sus ojos, estaban llorosos y reía de alegría.



-En eso llegó Flora Guerra, su maestra, a felicitarlo, lo abrazó y lo besó.



“ESE ES MI PEPE” dijo.



“GRACIAS A USTED, MAESTRA” dijo José María galantemente.



Llegaron unos fotógrafos, a sacarle fotos.



-Yo no quise ponerme en la foto, por más que insistió.



-A mí, siempre me ha dado vergüenza sacarme fotos.



Hubo un estupendo coctel, que estuvo muy alegre y animado.










“CONCIERTO FINAL”



Año: 1960

Edad: 20 años





José María ensayó su concierto nº1 Chopin con la orquesta, 3 veces en el tiempo establecido.



Le regaló 3 entradas a mi tío Víctor, tía Teresa y tía Elena.



-La última para mí, no disponía de más.



Pasaron 2 días, que me tenía a su lado en los ensayos, sentada viéndolo ensayar con la Orquesta.



Me encantaba su gentileza, como se entendía tan bien con el director y los músicos, nadie tuvo una queja de él.



Otros artistas, tenían malos modales, se creían divos.



Así pasaron los días, él ocupado en la orquesta y luego ensayando en casa de tío Víctor.



Apenas se tomaba un descanso para comer un poco.



-Yo todo el tiempo atendiéndolo, animándolo, haciéndole alguna observación, también mi tía Elena, lo escuchaba y reforzaba su entusiasmo.



Luego fuimos al banco a cambiar su cheque y gritaba, “¡Nunca tuve tanto dinero en la mano!”



“Lo vamos a hacer pedazos, después del concierto”.



Yo le decía: “No, Pepe no seas loco, no lo botes, guárdalo, no lo despilfarres”.



¡Pero él estaba eufórico!



-¡Fuimos con mis tíos al concierto y estuvo sensacional!



¡Todo el mundo decía, que toco como nunca había tocado!



-Recibió una ovación de aplausos, salió tres veces a saludar.



-Cuando salió estaba tan satisfecho, realmente había tocado maravillosamente.



Su maestra, estaba entre bastidores, estaba emocionada.



-Luego los pianistas, lo felicitaban y decían:



“¡Tocaste como nunca, te felicito!”



Al fin logró salir, fuimos a caminar a la playa.



El estaba en silencio, igual yo.



-De pronto reparó, que yo estaba con un peinado, no con el pelo suelto.



-Nos sentamos en una banca y me dijo:



“Nada de esto hubiera sucedido, si no fuera por ti”



-“Así, quisiera estar toda mi vida”



-“¡Que romántico eres Pepe, con razón interpretas tan bien a Chopin!”



-Me miró pícaro: “Eres una aduladora, hay mil pianistas que interpretan a Chopin mejor que yo”



-“No para mí”. Respondí, “Es algo de gusto personal”



-“¿Porqué no crees lo que te hablo y dudas de mi sinceridad?”



-“Porque es demasiado maravilloso, soñar, que es verdad, que lo sientes así, prefiero dudar un poco, para no desilusionarme luego.”



-“¡Estás loco!, no me conoces, poco de franca, jamás de aduladora. No te halago, digo la verdad de lo que siento. Tienes un gran talento, por algo quedaste entre los finalistas a pesar de tu pequeño error, ya ves, no te lo tomaron en cuenta.”



-“Me ofendes con tus dudas”.



-¡Me puse triste, como iba a estar tan ciego, que no se daba cuenta, que tenía un maravilloso don en sus manos!



-¡Solo le faltaba creer en él!



-“TE PUSISTE TRISTE”, dijiste.



-“Si, tus dudas de mi sinceridad, me hirieron”



-Se acercó, me abrazó suavemente y dijo:



“PERDONAME, NUNCA NADIE ME HA ENCONTRADO ALGÚN DON ESPECIAL”



“Siempre está la sombra de Roberto, Elisa, etc., muchos otros antes que yo”



“No sé porque, en verdad me dieron el 3º puesto, sinceramente encuentro que el alemán y el argentino tocaron mejor que yo”



-“¿A caso, tu sabes más que la Comisión?”



-“¡Porque tirarte barro, disfruta de tu merecido triunfo y no seas tan pesimista!”



“Me encanta cuando te enojas”, dijo riendo.



“¿Te puedo pedir un favor?”



“¿Cuál? Dije, medio molesta.



-“Ya sé, que te vez linda con ese peinado, muy elegante, pero quiero que esta noche, para mi te sueltes tu hermoso cabello azuloso maravilloso, para poder tocarlo y contemplarlo”.



-“¿Harías eso por mi?”.



“¡Perdona, igual si no quieres, igual te ves estupenda!”



“Pero, en verdad, con tu cabello suelto eres más tía”



“Esta es mi noche de celebración, ¿Te puedo pedir que me des ese gusto?”



-“Suéltamelo tu, si quieres, tiene muchas vueltas”, respondí.



El comenzó lentamente a deshacerme el bendito peinado, que tanto había costado a la nana hacérmelo.



Le costó, pero lentamente fue desenredándolo, sacando las horquillas una por una, hasta que logró soltarme el cabello completamente.



Como no sabía cómo había quedado, le dije que iría al baño del restaurant a peinarme.



-“No tardes”- fue su respuesta.



-Me ordene un poco y volví:



¡El me esperaba con los brazos abiertos, sonriente, feliz!



“¡Así estas maravillosa! Me encanta ese color electrizante de tu cabello, parece lleno de energía vital, potente”



“¡Debes lucirlo, no esconderlo!”



Tomó mis cabellos y los empezó a besar con delicadeza y devoción.



Luego, mirándome a los ojos preguntó:



“¿Puedo besarte?”



“Yo esperaba que lo harías mucho antes” reí.



Y él, me tomó suavemente el rostro y me dijo:



“ERES LA COSA MAS BELLA QUE ME HA PASADO EN LA VIDA”



Y me besó suavemente.



Ya eran las 10 de la noche y le dije:



"Me tengo que ir"



“No traje llave, lo siento, no puedo despertar a la gente, esta no es mi casa”.



-“¿Me dejas?”



-“¡Yo pensaba invitarte a comer, como estoy millonario!”



-“Para otro día será, ahora es imposible”.



Y me llevó a la casa, desilusionado, no esperaba que tuviese que irme tan pronto.



Al despedirse me dijo:



-“Mañana me tengo que devolver a Santiago, tengo mucho que estudiar”



-“Bueno, nos veremos allá” respondí.



-“¡Ah!, pero no me has dado tu teléfono”



-“¡Bien, toma!”, lo escribí y le pedí el de él.



-“Entonces, ¿nos despedimos aquí?” pregunté.



El quedó como confundido.



-“Bueno, todo me está saliendo mal ahora, no era mi idea.”



“Yo quería celebrar contigo, cenar juntos, pero si no puedes, no puedo pedirte más de todo lo que ya me has dado”



-“¿Pero, me prometes, que nos vemos en Santiago?, ¡JURALO!”



-“Yo no juro, pero te prometo”



Nos despedimos con un beso y me entre.











“MI PRIMERA CITA EN SANTIAGO”


28 Enero 1960

Edad: 20 años





Llegue a Santiago feliz, ya el fantasma de augusto, parecía que iba desapareciendo, con esta nueva ilusión de Pepe.



Al tercer día llamó y quedamos de vernos en Sta. Lucia.



Mi tía Zulema me puso un pinche muy coqueto, que ella misma hacia, me eché un poco de perfume, me maquillé un poquito, y me dejé el cabello suelto, como a él le agradaba, me puse una blusa blanca y jeans.



Estaba atarantada y nerviosa. Mi tía me cerró el ojo: “¿Es un enamorado?” preguntó picaresca.



“Lo único que tienes que hacer, es ser tu misma, no hay nada más atractivo que ser tu misma” aconsejó.



Yo salí corriendo, la besé y dije: “Deséame suerte”



Pepe me estaba esperando. Lo vi desde lejos, sentía mi corazón explotar. Cuando me acerqué a saludarlo, sentí que él estaba muy nervioso.



Se apartó un poco de mí, para contemplarme y dijo:



“ESTAS BELLA, BELLA”, “¿Y ese pinche tan coqueto?”



-“¿Te gusta?”.



-“Me encanta, completa el toque de feminidad”.



-¡Hum! ¡Veo que también te perfumaste para mí!”



Yo lo observé a él, estaba tostado por la playa, él era más bien de tez blanca, llevaba una camisa verde, que hacia juego con sus ojos pardos verdosos.



-“¡Hum!”, dije yo también.



-“¡Tu también estas perfumado y esa camisa, combina con tus ojos! ¡COQUETON!”



-“¡Gracias, es mi buen gusto natural!” y reía.



-“Este cerro tiene una vista hermosa, habrás venido aquí, con muchos pretendientes” Exclamó.



-“Por quien me tomas, yo no he subido nunca a este cerro, solo al San Cristóbal”



-“Tendrás miles de admiradores” dijo Pepe.



-“No tengo miles de admiradores, ¿crees que soy bonita a caso?”



-“¡No me hagas enojar, no aguanto que me tomen el pelo!”



-“¡Perdón, solo quise decirte un piropo, de ningún modo ofenderte!”



-“¿Y bonita?”



-“Tal vez tú no te miras al espejo, pero una mujer bonita para mi, eres tú, no me atraen las muñecas”.



-“Tú eres una extraña mescla de “MUJER-NIÑA”, súper sensible, comprensiva, pero muy reprimida”.



-“Temes que yo te asedie, no lo hare mientras tú no lo desees. Quédate tranquila, no te voy a comer” rió y me abrazó por los hombros, mientras llegábamos al mirador.



-“¡Tiene una vista maravillosa!” Grité.



De pronto Pepe, como si se hubiera estado conteniendo, se acercó, me abrazó y me dijo apasionado:



-“¡He pensado en ti, todo el tiempo, te hecho tanto de menos, desearía que nos quedáramos en viña, para siempre, viviendo aquella dicha!”



-“¡Yo he sentido lo mismo, cuanto te extraño, después de tenerte tan cerca allá, pienso en ti, todo el tiempo, esperaba ansiosa tu llamada!”



-“Tenía miedo que tu ya no quisieras continuar viéndome” respondió.



-“No sé, que hay entre los dos, que me siento tan bien contigo, ¡como que nos conociéramos desde siempre!”



-“¿Recuerdas que en viña te lo dije?”



Yo lo mire, con cariño, lo bese suavemente, el respondió con la misma suavidad, aunque contenida.



Entonces me preguntó: -“¿Sientes lo que yo siento?” “Esta paz, este encantamiento, que quisiera que nunca terminara, como si estuviera soñando en las nubes”



-“Sí, siento exactamente lo mismo” respondí.



Me volvió a abrazar y comenzó a besarme, siempre con la misma dulzura, con delicadeza, como si fuera una muñeca de porcelana, que podría romper.



Yo estaba embelesada con su forma de expresar el amor, tan delicada, sin forzarme, tan halagadora, tan tierna, tan estimulante, siempre como jugueteando, como si yo fuera la mujer más adorable del mundo.



¡Yo creía estar viviendo un sueño!



¡Nunca antes me habían tratado así!



El tomaba mis manos, las besaba. Luego tomó mi rostro con sus manos, besaba mi frente, mis mejillas, mis cabellos, mis labios, como con adoración.



Luego, sosteniendo mi rostro con sus manos, me dijo:



-“Te juro, que eres la cosa más hermosa que ha pasado en mi vida” y me besaba, la cabeza, los cabellos, como si estuviera sufriendo con cada beso, que me daba, como si estuviera desesperado.”



De pronto, vi que sus ojos, se humedecían.



-“¿Qué te sucede, porque estas sufriendo? ¿Pasa algo?”



-“No”, dijo, tristemente. “No es nada, es la emoción de volver al verte, de tenerte a mi lado, tenia tanto miedo no volver a verte”.



Trató deliberadamente, cambiar el tema y me preguntó:



-“¿Con quién estudias tu, que no te había visto antes, en el conservatorio?”



-“Yo estudio piano hace solo 2 años, comencé adulta”.



-“Comencé con Elisa Gayan, luego con María Penjean y ahora con Elena Waiss. Voy en 5º año recién”



-“¡Con Elena Waiss!, ¡GUAU!”



-“¡Entonces eres una “capa”, algún “proyecto” tendrá contigo Elena Waiss!, tu estudia no más”



-“¡ELLA ES LA MEJOR MAESTRA DE AMÉRICA Y SON SUPER CARAS SUS CLASES!”



-“Yo no he pagado ni un peso, a ninguna de las tres, con las tres estuve BECADA”



-“Yo en realidad, solo fui a una “audición” para saber si tenía talento, pero tomar clases, ¡ESO ERA IMPOSIBLE!”



-“Pero lo extraño que ella me dejó, y no me dio razón”



-“¡SIN EXPLICACIONES!”



-“Ni te lo dirá, ella es así, nunca dice halagos a nadie”.



-“¡Ojalá yo tuviera semejante maestra!”



-“Pero sé que ella es demasiado exigente y no daría abasto”



-“Imagínate que no dejó ni a Roberto, ni a Pedro y otros más que rechazó en una audición y dijeron que quedaron solo 4 personas: dos niños, Fernando Thorm y una alumna, que nadie conoce en el conservatorio, seguro era alumna libre”.



-“¡Todos estaban indignados u desconcertados ante esta decisión de Elena Waiss!”



Pepe, de pronto reaccionó y preguntó:



-“¿Entonces eres tú, la alumna desconcertante?”



-“¡Pero qué honor, estar entre la elegida de los Dioses!”



-“¿Yo creía, que eras de curso avanzado y entonces, como sabias tanto de música?”



-“¡No sé, yo no creo saber tanto, si apenas voy en 5º año y haciendo de dos y tres años en uno!”



De pronto vi la hora y a propósito, “tengo que ir a estudiar piano”.



-“Mañana tengo clases con señora Elena”.



-“¿Bueno, nos vemos otro día?”, pregunté.



Yo lo miré a los ojos y vi en ellos, un desencanto, una tristeza, como que llevara un gran peso dentro, que lo hacía sufrir enormemente.



Me atemorizó, algo sentí dentro, inesplicable, un estremecimiento.



-“Si, claro” respondí.



Y rápido, me despedí y me fui corriendo, con unas ganas de llorar, sin saber por qué.



Pensaba mientras caminaba:



-“Algo malo le pasa y no me quiere decir”



Era como un puñal enterrado en el corazón.









“SU POLOLA ISABEL”



1º Mayo 1960 (dos meses después)

Edad: 20 años



Después de la última vez, que nos vimos, habían pasado 2 meses, ni una sola llamada.



-Todavía sentía esa espina atravesada, que Pepe, me estaba ocultando algo.



Era un sueño, pensaba y se acabó el sueño.



-Pero una tarde me llamó y necesitaba hablar algo importante conmigo, lo note raro, quedamos de juntarnos en el mismo lugar.



Yo iba preparada, estaba segura ya, que todo se iba a acabar.



-Al encontrarnos, quiso besarme la mejilla, yo lo esquivé, me senté en el primer asiento y pregunté directo:



-“Bueno ya, dime, ¿Qué me quieres decir?”



-“¿Cuál es tu problema?”



Yo lo veía complicado, nervioso.



¡Sabía que algo desagradable me iba a decir y preferí saberlo ya!



-“Es que lo que pasa, es que cuando nos conocimos en Viña, yo estaba pololeando con mi primera polola, hacia 4 años, y no sé, que me pasó contigo, tú hiciste que me olvidara de todo”.



-“Como que de pronto, no existiera nada más que tú en la vida”.



-“¡Tú y la tremenda atracción incontrolable, que tú ejercías sobre mi!”



-“No solo física, sino tu sensibilidad, tu inteligencia, tus conversaciones, tu sentido del humor, tu talento, tu generosidad, como que tú todo lo adivinabas”.



-“Era burlesca, coqueta, sexy, femenina, con tus cabellos largos, me excitaba la imaginación, ejercía un encanto inexplicable ese conjunto que eres tú”.



“¡SENTÍ QUE VIVI UN SUEÑO!”



-“Pensé que dejando de verte, esto iba a pasar, pero no pasó, al contrario, la vez pasada en el cerro, esa atracción se hizo incontrolable, era como un imán, no podía evitar acariciarte, besarte, abrazarte y para contenerme no demostrarte lo que sentía, hice un esfuerzo espantoso”.



-“Tú viste, que apenas, me acerqué y me controlé todo el tiempo”.



-“Esta cita fue como un sueño encantado del cual no quería despertar”.



-“Al llegar a Santiago, la realidad se impuso y recién llegado, Isabel, mi polola me llamó por teléfono”.



-“Yo parecía haberla borrado de mi existencia”.



-“Pero no, estaba ahí, como siempre exigiéndome explicaciones, porqué no la había llamado desde Viña, que no sabía ni una palabra de mí, que mi profesora tampoco sabía donde yo andaba, solo me veía en los ensayos y después era un misterio”.



-“¿Dónde estábas? ¿Por qué no me llamaste?” preguntaba.



-“Yo le dije que estaba preocupado de estudiar, que estaba cansado, etc.”



-“Pero no se convenció. Traté de olvidarte y asumir mi realidad”



-“Isabel tenía razón, llevábamos pololeando 4 años y merecía una explicación”.



-“Yo callado, esperando, en vano, poder olvidarte, nada le hablé de ti”.



-“Ella notaba que nuestro pololeo, no era como antes, que siempre me consideraba un empalagoso”.



-“Pero ahora la disconformidad era al revés”.



-“Que estaba frió y distante, que estudiaba demasiado piano y ella quería salir y se aburría”.



-“Antes, no estudiaba tanto, solo quería estar con ella, decía”.



-“Yo, con el tiempo le di la razón, yo tocaba mucho mas el piano y me dieron ganas de esforzarme y estudiar seriamente”.



-“Además, cada vez que me sentaba a tocar, lo usaba para recordarte tranquilo, que ella no me interrumpiera, pensar en ti, era mi único consuelo”.



-“Por eso, ella me decía, que yo estaba ausente, que no le prestaba atención, que ahora me había ganado apenas un 3º puesto”.



-“Yo no sé qué hacer, no logro arrancarte de mi mente”.



-“¡Por supuesto ella no sabe que tu existes!”



Cuando escuche todo ese relato de Pepe, sentí que un hielo se apoderó de mí, la misma coraza, que me puse con Augusto, ahora con Pepe.



Me tragué la desilusión y le dije, fríamente:



-“¿Y cuál es el problema, que acaso peleaste con tu polola?”.



El me quedó mirando incrédulo, me quiso mirar a los ojos, pero yo incline la cabeza.



-“Mírame, mírame me decía, dime mirándome a los ojos”



Yo puse una mirada fría, gélida.



El me miró y dijo tristemente:



“Yo creí que habías sentido por mi lo mismo que yo había sentido por ti”.



Me miró desconcertado, angustiado y dijo:



“Por favor, dime que esta fingiendo, que yo no estoy equivocado, que esto, no fue solo un sueño, que esto que tenemos, es verdadero”.



“Como tú mismo dijiste, esto no fue más que un sueño lindo y pasajero” respondí.



Inmediatamente me quise ir a casa, no quise mostrar mis sentimientos.



-“Vamos, me gustaría escucharte lo último que estas estudiando, además tendrás hambre, querrás tomar onces, ¿no?”



Y me puse de pie enseguida.



El cómo aturdido, permanecía sentado. Tomándole la mano, lo levante. ¡Nuevamente escrutó mi mirada, como que no lo podía creer!



-“¿Tan poco te importo?” dijo.



Y me empujo hacia el asiento, sentándome a su lado.



El estaba temblando y respiraba con dificultad, tenía los ojos llorosos y estaban heladas sus manos.



Yo intuí, que con sus lágrimas y su cercanía, mi coraza se destruiría.



-“Dímelo a la cara” dijo apretando fuertemente mi mano.



-“No puede ser que yo haya inventado todo”



Yo contuve mis lágrimas y le dije:



-“SABES PEPE, NO VENGAS MAS, NI ME LLAMES POR TELEFONO.



YO NO SOY MUJER PARA TI, QUEDATE CON TU POLOLA DE 4 AÑOS, NO MÁS”.



-“Yo sé, que quien se acerque a mí, lo “daño mucho””



-“No con intención, es algo que no puedo evitar.”



-“Por eso, te pido que por favor, me olvides.”



-“Por nada del mundo quisiera dañarte, mucho menos a ti”.



-“Eres una persona especial para mí”.



-“Prefiero recordarte como algo hermoso que un día me ocurrió”.



-“Despidámonos aquí mejor. No creo que estés de humor para tocar. Mejor poner ahora mismo, punto final”.



-“Me encantó conocerte, nunca olvidaré los momentos junto a ti”.



-“Pero se acabó, ¿Nos vamos?”.



Al dejarme en la puerta, le di un beso en la mejilla y me entre.









“RETORNO DE PEPE”



Diciembre 1963

Edad: 23 años



Hacía ya 3 años que termine nuestra relación con Pepe, cuando me contó que tenía un largo pololeo, con una niña, Isabel.



A pesar suyo y mío, esta relación llegó a su fin.



Yo no estuve dispuesta a comenzar un pololeo, con alguien que todavía no terminaba su larga relación anterior, me pareció inmadurez de su parte.



Pero, un día volvió, había terminado con Isabel y decía que no entendía porque en 3 años, no había logrado olvidarse de mí.



Continuó, como él mismo la bautizo, nuestra “extraña relación



El iba y venía, de sus conciertos, o dejaba pasar 2 o 3 meses sin venir y volvía a aparecer, sin lograr formalizarse un pololeo con una continuidad.



Yo tampoco entendía porque él ejercía este poder de llegar y hacerme botar cualquier otra relación que tuviera para juntarme con él.



Como que ejercía una “Fascinación” que yo no podía evitar.



Como si me atara a él un cordón invisible que yo ni el podíamos “cortar”.



A mí, me pasaba esto solo con él.



Para mí, después de la desilusión de Augusto, ya ningún amor me importaba, durante 10 años, yo no confié en el amor de nadie, me transforme en una pared fuerte, donde no penetraban sentimientos, me puse dura como un pedernal.



Dejé de sufrir por él y a pololear, con uno y otro, solo para asegurarme si yo era capaz de enamorarlos, luego los dejaba.



"Como que me vengaba de lo que me hicieron a mí"



-Pero con Pepe, era diferente, el estuvo volviendo una y otra vez, durante 10 años y lo volvía a recibir, a él, no lo podía dañar.



"Era la única persona que yo estimaba de verdad"



Tal vez en el fondo, comprendía su sufrimiento, que él jamás me lo dijo hasta el final, pero yo, lo “intuía”.



Por eso, cuando volvía, era como un sueño, una necesidad imperiosa, incontrolable, que tenía de escuchar sus piropos, sus halagos, sus galanterías, su sentido del humor, siempre picaresco.



Era un hombre físicamente muy sexy, seductor, un artista notable, una sensibilidad pocas veces vista en un hombre, además muy intuitivo, en cuanto notaba que yo no quería estar con él, desaparecía.



Yo no entendía porque necesitaba periódicamente estar con él y no podía contar esta “extraña relación”.



También él se preguntaba, que nos unía y no tenía respuesta. No entendía una y otra vez.



El necesitaba de mi estímulo y yo de su estímulo cada cierto tiempo.



Todos los demás amigos, pololos, desaparecían, solo el quedaba.



Así fue durante 10 años.



El me decía:



-“¿Qué base tiene este amor, que nunca desaparece?”



-“Tal vez se mantiene porque no nos vemos siempre, así conservamos los recuerdos agradables y los sueños” decía.



-“No nos acercamos porque tenemos terror de frustrarnos el uno al otro” decía.



-“Yo creo, que si nos viésemos mucho, todo el encanto desaparecería”.



-“Este es un amor, sin estímulos” decías.



-“Porque “sin verte”, yo siento una necesidad imperiosa de verte y recordarte” me decía pensando en alta voz.



¡Es extraño! Este sentimiento por ti, se prolonga por años y años y permanece idéntico, sin entibiarse con la ausencia.



-Eso pensaba-



-Esta vez me dijiste cosas bellísimas y profundas-



-Quede impresionada con la fuerza y claridad de tus sentimientos y lo mucho que me conocías y observabas-



Te acordabas de todos los detalles, de la última vez que nos vimos hace tres años atrás.



-Decías que yo era: complicada, llena de temores, pliegues, que estaba a la defensiva, no creía en nadie, inaccesible, muy psicóloga, muy receptiva, muy sensible, capaz hasta el límite de contener mis emociones y manejar a las personas.



Era como si tuviese una pared, que no dejaba pasar mis emociones, ni sentimientos, siempre mostrandome ser fría y desconfiada.



Muy “cambiante de animo”, él no hallaba a qué atenerse, un día le demostraba que lo quería, otro día, lo contrario.



Lo desconcertaba y le infundía temor, mi manera de ser.



Cuando yo estaba feliz y seguro, yo cambiaba bruscamente haciéndole perder toda seguridad.



Era muy “inestable emocionalmente” y eso, le generaba inseguridad, decia.



Me hablaste del efecto, que producía en ti, mi personalidad, te hacía sentirte “un gusano”, un “pobre bicho” a mis pies.



El carácter frio, que demostraba, aplastante, te inhibía, no podías ser tú mismo, yo te alteraba, te obligaba a presentarse como no eras.



No podías “amarme por esto” había demasiados impedimentos de carácter, no podía tu amor salir fuera.



Tal vez, me amabas, piensas ahora, pero eras inmaduro, y te sentiste inferior.



-En fin, toda nuestra relación, la recuerdas con detalles y ha tenido para ti, una gran importancia.



¡Tú me impulsaste en la música!



-¡Creíste en mí, cuando yo ya me sentía acabado y pensaba dejar la carrera!



-“¡Jamás, pensé que yo pudiera influir, en algo tan malo en ti!” respondí asombrada.



-Tú dices, que soy una mujer, que te he ejercido gran influencia como artista, pero te oprimía y te dañaba, producía un descontrol en tu vida sentimental.



“Por eso me dejas largos tiempos, para ser un hombre nuevo, más maduro y aclarar tu mundo interior”



“Dudas, de tus sentimientos y no has sabido, porqué en tantos años, no has podido olvidarme”.



“Nunca olvidare la felicidad, que me dio escucharte"



-Eres una persona honesta, sincera, profunda, incapaz de falsedades. Eso, no lo había encontrado en alguien en toda mi vida.



-Te agradezco profundamente estas palabras, que me ayudan a conocerte mejor y también a comprender el efecto que produzco en ti y esto me ha sucedido con otras personas. Gracias, por tu valentía, por tu sencillez, de hablarme sin rodeos.



-Pero no te negaré que tus palabras me han herido profundamente, porque pensaba, que yo era así con otros pololos, pero jamás contigo.



Para mí, yo podía tratar mal a todos menos a ti.



Tú eras para mi, “una perla, un tesoro, que yo nunca dañaría, ni con el pétalo de una rosa”.



Eras lo más importante, lo más hermoso, bastaba que tu aparecieras y yo lo dejaba todo por ti, así fuera el pretendiente mas estupendo.



¿Cómo es que me dices que me dices ahora, que te daño, que te descontrolo, que te sientes gusano, que no te dejo ser tu mismo, etc.?



“¿Entonces yo soy nefasta para ti?”



“Cuanto me abisma, que me dices, que tienes que pasar años huyendo de mi, para no dañarte, y ¿yo pensando que te estaba ayudando siempre?”



“¡Dios mío, pero, como puedo estar tan ciega, no darme cuenta que te he dañado tanto!”



-¡Pero yo pensaba al revés, que no venias porque quería a Isabel y yo que sufrí tanto cuando me hablaste de ella, creí que el mundo se me venía abajo! ¡Qué desilusión sentí!



Pero no lo demostraste” dijo admirado, -“Te portaste fría, indiferente, dura



-“¿Y qué querías que hiciera, que me pusiera a llorar como niñita, ante algo inevitable?”



-“¡Tu amabas de tantos años a otra!”



-“¡Yo me quise morir cuando fui a un concierto y estabas tú con ella, besándola y abrazándola!” “¡Yo vi que te consolaste rápido¡”



- “¡No podía imaginar que yo te importaba tanto!”



-Yo tenía miedo de acercarme a ti, estaba seguro, que si lo hacía, tú te aburrirías de mí y me despreciarías, como lo hizo Isabel, que me decía que yo era muy “Empalagoso”, tú me habrías tratado peor, porque estar a tu lado, era una lucha espantosa para mí y no quería perderte para siempre, ¿Comprendes?



-Y sus lágrimas cayeron copiosamente y te abrasaste a mí.



-Yo sentí algo extraño, indefinible, no sabía cómo actuar, tenía una confusión inmensa.



“¿Está bien, está bien?” dije, “Tranquilo, todo ha sido puros malos entendidos”



-“Vamos a la casa, a tomar onces, puede que se nos despeje la cabeza, ¡Vamos, vamos!”



-Se levanto, no me dio cara y dijo:



“No gracias, te llevaré, pero prefiero irme a la casa, perdóname”.



Llegamos, entre, luego de despedirnos con poco ánimo.



Luego fui al dormitorio, me quedé pensando: -¡Qué me está pasando, porqué continuó dañando a personas, que ni siquiera quiero herir!



-¿Porque él se siente igual que Augusto, tan pequeño, que hago Dios mío, que se sienten tan insignificantes, si nada más lejos de mí, tener semejantes sentimientos hacia Augusto y ahora Pepe?



-Me vino la incertidumbre, la DUDA.



-Será amor de verdad o una imaginación mía.



-Si yo lo admiro tanto, como no se da cuenta que yo no siento esos sentimientos. Ni que es “Gusano”, ni que no vale nada, etc.



-¿Porqué dice esas cosas?



-¿Dios mío, que está pasando conmigo?



-¡Como es que yo destruyo todo lo que amo!



-¿Y no me doy cuenta?



-¡¿Qué hago mal?!



-¡Qué horrible, nunca he deseado ni herirlo, ni apocarlo, ni aminorarlo!



-Lloré amargamente hasta que me quedé dormida.



-Me pregunte mil veces:



-¿Qué pasa conmigo?



¿Qué pasa conmigo?





Febrero 1964

Edad: 24 años



Después de dos meses volviste, yo te recibí contenta, de ver que tal vez ahora esta relación mejorara, después de habernos sincerado la última vez.



-Que tu huías por el pánico de enamorarte de mí y yo te rechazara y yo, al mismo tiempo, por la misma razón, reprimiendo mis sentimientos por el miedo al fracaso de mis 18 años.



-Ahora, con los años, creo que tal vez, no nos hemos sabido amar, ambos estábamos muy dañados y temerosos de fracasar.



Tú has roto la “coraza de mi corazón” de años, jamás olvidaré esto, aunque no te volviera a ver en años.



Creo que has sido la única persona que me ha hablado al corazón, me has liberado, para poder volver a amar.



Y aunque esta vez, no resulte, siempre te recordaré, como la persona más pura, honesta, sincera, dulce, que jamás conocí.



Lo más grande que me ha pasado en mi vida es: “conocerte”, como dijiste en Viña, tal vez, fui al concierto, solo para “Conocerte”



Me abrasaste con emoción, apoyaste tu cabeza en mi pecho y me dijiste: “TOÑITA, TOÑITA MIA”



“Tú también serás para mí, un recuerdo inolvidable”.



“Como esos recuerdo, que cuando estas triste, abatido, solo, sin fuerzas para luchar, viene a nuestra memoria, como una briza suave, reconfortante, que nos invita a levantarnos, alegrarnos y seguir adelante” dijo.



Se quedó largamente, abrazado a mí, y respiraba metiendo su cabeza en mi hombro.



-Como que descansaba de poder decir los sentimientos, que por años ocultó.







28 diciembre 1965



Pepe continuó viniendo periódicamente y luego desapareciendo.



Tiene un pánico a formalizar nuestra relación y venir más seguido, porque piensa, que me voy a aburrir de él y toda la ilusión se va a romper.



Pero al mismo tiempo, no soportaba la idea, de perder esta relación.



-¿Qué será lo que nos sucede?



Ya han pasado 5 años y ninguno de los dos, entiende, que es lo que tanto necesitamos el uno del otro, ¿qué es tan importante, que no podemos perder?



-Yo creo, que ambos necesitamos profundamente ser amados siempre y lo único seguro que tenemos es el cariño del uno por el otro.



Yo cuando me quedaba sola, me hundo en mi tristeza, no valgo nada, necesito buscar a Pepe, que me diga tantas cosas lindas, que me levantan, me devuelven la fe en mi misma.



¿Y cuando le pasa a él, que se siente fracasado, solo, sin esperanzas, se acuerda de mi?



Vuelve a buscar fuerzas, a consolarse conmigo, sabe, que yo lo valoro, lo conozco, le doy confianza en si mismo, para seguir luchando.



-¿Pero esta situación debe definirse, porque quedamos hasta ahí y luego, no confiamos el uno con en el otro?



-Que miedo es este, porqué no tener un pololeo normal y ver, como nos va, y si no resulta, sabremos que no somos la persona indicada para el otro.



Pero al menos, lo sabremos.



Converse con él esta posibilidad, de saber la verdad, de nuestros temores, que intentáramos, tener un pololeo normal, con una continuidad, salir juntos, vernos seguido, etc. un pololeo normal y ya veríamos que pasaba.



-Pepe, al principio, se puso tenso, tenía mucho miedo de perderme, que yo me aburriera con él, que era muy cargante, que me iba a cansar, etc.



Bueno, si es así, lo sabremos de una vez y buscaremos otra persona, pero y si nos entendíamos bien.



¿Cómo lo sabes y todos son falsos miedos?



-Al fin, aceptó venir 3 veces por semana e intentar llevar un pololeo normal.



-Las dos primeras semanas, no vino nadie de visita, solo él.



Pero un día llegó Carlos Barrios con su “Conjunto Musical” ha cantarme una canción, que me había dedicado en gratitud por lo que yo lo ayudaba como músico.



Le presenté a Pepe, nunca se habían visto, no se habían encontrado.



Cuando se fueron, noté a Pepe, molesto.



“¿Un enamorado?”



-“No, es un joven talentoso, que compone sin saber nada de música y yo le enseñe un poco y se fue para arriba, ahora tiene un exitoso conjunto y todas las canciones son suyas”



“Mentira, ese está enamorado de ti, esa canciones la de un enamorado, ¿crees que soy idiota?”



Me molestó su reacción. Me callé, no respondí.



-“Quien calla otorga” dijo.



-“¿Ósea que tu y él tienen una relación, verdad?”



-“Si ya te lo dije, yo le enseño, lo oriento musicalmente, él es mi alumno, se podría decir”



-“Si hubiera otro sentimiento te lo diría, sin miramientos, si vas a pensar así, de todos los artistas y amigos que vienen a esta casa y no vas a confiar en mi no nos vamos a entender”



-“Tu vienes hace dos semanas, seguido, a mi casa y recién conoces a un solo amigo, ellos vienen hace años”.



“Primero conócelos, antes de afirmar”



“Además, Carlos viene a pintarme algunos cuadros del jardín infantil, ¿Quieres verlos?”



-“Ah si, ¿también es pintor?”



-“Si, y de los buenos”



“Vamos”



Lo lleve a ver los cuadros del jardín, que había pintado Carlos, de Blanca Nieves, del Patito Feo.



Se los quedó mirando y exclamó:



-“No se puede negar que el hombre tiene talento”



-“¿Y ese otro, también es de él?”



-“No, ese es de un apoderado pintor”



-“Uy, que gente tan servicial, y ¿qué edad tiene tu apoderado?”



-“Por la forma que preguntas, no te responderé”



-“Vamos”, apage la luz y volvimos al living.



Me quede en silencio, estaba molesta.



-“¿Vez?, ¿no te dije, que te ibas a aburrir conmigo?”



-“¿Soy muy posesivo, verdad?”



-“En verdad, tratándose de arte, no entiendo la posesión” “¡Ni menos viniendo de ti, que eres un artista!”



“¡Me extraña!”



“¡No todo es sexo, en esta vida!”



“¿Tú crees que yo me molestaría, si tu tuvieras admiradoras? Me alegraría, que te admiraran, ¡lo encontraría normal!



“¿Bueno, tu admiras a todos los artistas?”



“A los que me parecen talentosos, si no ha todos”



“¡Entonces tu me admiras, no me amas!”



-“¿Nunca me había hecho esa pregunta, porqué?”



-“¡Porque pienso, que si no fuera artista, tal vez me dejarías de amar!”



-“¿Y como vas a dejar de ser artista tu, te piensas suicidar a caso?”



Se rió a carcajadas, me abrazó fuertemente diciendo:



“En verdad, tienes razón, el artista nace, no se hace”



Volvimos al living y mientras tomábamos te, me dijo:



-“Creo que para casarme necesito trabajar”



-“Ah, sí, ¿Te piensas casar?” reí.



-“Si, contigo”



-Entre risa y risa, dije: “ESTAS BROMEANDO, si apenas llevamos dos semanas de vernos frecuentemente, ¿cómo nos vamos a casar?”



-Pero él lo decía seriamente. Yo sentí un escalofrió.



-“Tu te casarías conmigo”.



-“¿Primero tienes que terminar su carrera, me pongo a trabajar en cualquier cosa y nos casamos?”



-“Pero Pepe, solo te queda este año para recibir tu titulo de concertista, ¿cómo vas a botar tu Carrera?”



-“¿Y para que me sirve la música?, si no me da para vivir, ¡los músicos se mueren de hambre!”



Yo quede helada.



-“Que me estas queriendo decir, que piensas vivir de otro trabajo, pero si lo tuyo es la música, de que otra cosa podrás tu vivir?”



-“De amor, quiero tener un hogar, una esposa, hijos que me harían feliz, tener el hogar que nunca tuve”.



“Eso me haría el hombre más feliz del mundo”



“¡Tener hijos tuyos, te imaginas!”



Yo no sabía si él quería probar mis sentimientos o estaba hablando enserio.



Pero sentí un pánico tan grande, inexplicable.



¡Debería estar feliz, pero no lo estaba! Sentí una inmensa confusión.



-Él estaba tan contento, que no se dio cuenta, que yo no quede nada contenta.



-Pero él, se puso a tocar el Piano, la “Marcha Nupcial”, contentísimo, se veía como un niño.



Entró mi hermana y preguntó:



-“¿Quien se casa?”



-“Nosotros” respondió y comenzó a abrazarme y decirle a mi hermana, que nos felicitaba.



Mi hermana miró mi cara y comprendió que algo no encajaba en este matrimonio.



-“Estas loco” le gritó y se fue.



Luego que Pepe se fue, yo me quede muy nerviosa, ansiosa, sentía palpitaciones.



“¿Y si hablaba en serio?”



“¿De verdad, quiere casarse conmigo y dejar su carrera?”



Pero no me sentía alegre, sino me viene un tremendo espanto, que me impidió dormir.



-Y lo poco que dormí tuve un sueño extrañísimo que por más vueltas que le di, no entendí nada.



Pero algo me decía, que tenía relación con Pepe.



-Pasaron los días y yo andaba ansiosa, angustiada, insomne, lloraba sola, estaba aterrada, me comía las uñas, perdí el apetito y deambulando por el jardín, con fuertes dolores de cabeza y ausente, distraída, sin prestar atención a los niños.



Agotada, lo único que quería era dormir.



Mi hermana furiosa, al verme así tantos días, me gritó:



“Que te pasa, que andas así, desde que Pepe te hizo esa propuesta de matrimonio”.



“¡Cual es tu problema!, soluciónalo, anda al médico, pero me exaspera verte transformada en una visión fantasmal”.






1 comentario:

  1. Yo fui alumna de Elisa Alsina por los avatares de la vida, y debo decir que es una excelente concertista, pero una pésima pedagoga; no era su don en realidad (de hecho, por culpa de ella y de mi falta de valentía en esa etapa de mi vida cerré el piano). ¡Cuántos talentos se pierden por tener malos guías o guías que los desmotivan!

    ResponderEliminar

COMENTARIOS RECIENTES


De Izquierda a derecha Miguel Socías, Fabiola Soriano, María Antonieta Montecinos y James Parker