MI QUERIDÍSIMO PADRE CLOUDIUS NUESTRA PRIMERA CONVERSACIÓN
1961, 21 años
Una vez, tomamos con mi hermana unos cursos que se daban en la “Universidad Católica” de Teología en el verano.
Queríamos saber más, a cerca de “Dios y de la Iglesia ”.
Eran en las tardes de 19-21 horas.
-Yo tomé “METAFISICA”, con un sacerdote alemán, Teólogo “Padre Francisco Cloudius” y mi hermana tomó “Historia de la Iglesia ”, con el Padre González”.
Había en nuestros cursos, monjas jóvenes de la “Compañía de María”, llevaban cuaderno y lo anotaban todo.
El Padre Cloudius, era muy claro y ameno, para exponer sus cursos, su clase estaba llena.
También tome el curso de “Sagrada Escritura” con el Padre Moreno.
La materia del profesor Cloudius, no era nada fácil, aunque él la explicaba de modo sencillo y con muchos ejemplos y salpicada de humor.
Además el Padre, era alegre, risueño, simpático, jamás se enojaba si uno no entendía la materia y preguntaba, trataba que todos captáramos de la forma más fácil posible, era un gran profesor.
Era un alemán, muy alto, gordito, medio pelado, de tez muy blanca, con unas tremendas manotas.
Tenía una risa muy contagiosa y fuerte, le hacían mucha gracia las preguntas que personas que no entendíamos nada, le hacíamos. Pero tenía mucha, pero mucha paciencia para explicar.
Rápido se corrió la bola, que era un, gran profesor, que hasta un tonto entendía y comenzaron a inscribirse muchos que se salieron de otros cursos, que consideraban aburridos y difíciles.
Particularmente del padre que dirigía los cursos, Padre Moreno, que hacía “Sagrada Escritura”.
“METAFISICA” significaba: “Vida más allá de la Muerte ”, decía Padre Cloudius.
Yo no tenía idea clara, de que se trataba el curso, pero como era buena en Psicología y Filosofía en el Colegio, algo mas entendía que las Monjas, que anotaban y anotaban en sus cuadernos y lo encontraban muy difícil.
Había muchos sacerdotes jóvenes y algunos seglares como nosotras, que no entendíamos mucho y otros seglares, que participaban en grupos de Iglesia, que les quedaba más clara la película.
En fin, sucedió que un buen día, nos hicieron clase un sábado por la mañana y luego de clases, tenía que ir a la “Escuela de Educadora de Párvulos” que quedaba en la calle República, donde yo me quería Inscribir.
Estaba esperando la micro, y de pronto, siento un bocinazo:
-Era el Padre Cloudius, que me ofrecía llevarme en su camioneta.
El Padre aunque era medio pelado, alto y gordo, aparentaba más edad que la que tenia, porque la verdad, solos tenía 37 años.
-¿Te llevo, donde vas? Preguntó.
-Voy a república, dije.
-El rió y dijo: “Sabes, yo voy para allá”.
-Entre y me preguntó:
“¿Qué vas a hacer a República?”
-“Voy a inscribirme, en la “Escuela de Educadoras de Párvulos”, respondí.
-“Yo vivo en esa calle, soy de la congregación de los Palotinos, al lado de la Escuela ”
-¡Que coincidencia, que suerte!, exclame.
-“No, no es “SUERTE”, es un “Designio de Dios”, dijo.
-“DIOS QUIERE ALGUNA AMISTAD ENTRE NOSOTROS, POR ALGO”
Yo no entendí bien, pero lo pensé después, ¿Qué quiso decir?
-“¿Qué amistad puede haber, entre un Teólogo y una ignorante como yo?”, pensé.
-Nos fuimos conversando. El me hablo del perro alemán que tenia (Pastor Alemán) en su Congregación, yo le dije, que a mí me encantaban lo animales.
El me describió su perro, con tal lujo de detalles, que parece que se trataba de una persona.
Que era fornido, que tenía una mancha blanca en su hocico, lo inteligente que era, como lo cuidaban los Curas, hasta capa le ponían y lo bañaban con shampoo para perros.
-Que cuando él llegaba, casi lo botaba, que cuando lo salía a recibir poniendo sus patas en sus hombros, etc.
Lo curioso era que, todo lo que conversaba de algo tan sencillo, como un perro, yo creía que iba a ser una conversación de lo más espesa.
-Entonces, le pregunte: “¿Porqué usted Padre., no se queda nunca a conversar con los alumnos, después de clases, como lo hacen los otros Profesores, sino que se escapa al tiro?”
“¡Ah!, yo no soy muy bueno para conversar, como esos Profesores, ni soy tan amigo de la gente, ni de Moreno, no hay buena avenencia, no me Tinca” y se rió a carcajadas.
“Yo solo soy con la gente: “INDIFERENTEMENTE AMABLE”, y reía con una risa abierta, espontánea.
-¡Que curioso! A mí, tampoco me gustaba el Padre Moreno, pensé.
El se quedaba conversando con todo el mundo, pero a mí, me aburrieron sus clases lateras, hasta que me salí.
Se pasaba llenando pizarras, explicando la descendencia u origen de una sola palabra, dos horas. ¡Era increíble!
No sé, que tendría que ver, con su curso de “Sagrada escritura” (“Para Laicos”)
Tanta gente se salió de su curso donde Cloudius que ya no pudo recibir más alumnos, mientras que Moreno, cada vez tenía menos.
Le hice este comentario al Padre y el dijo:
“Ese es un tonto, la gente quiere saber más de “Sagrada Escritura” y no, de “EXEGESIS””
-“¿Qué es exegesis?” Pregunte.
“Es un estudio del origen etimológico de las palabras, su origen, su raíz, de que lengua viene una palabra, etc.”
“El es un EXEGETA, pero eso es para otro tipo de alumnos, que tengan un conocimiento más acabado de la Biblia , para sacerdotes, Teólogos, etc., no para laicos sin ese conocimiento”
“¿Y qué has aprendido? Preguntó.
“En 2 semanas, solo el ORIGEN de la palabra: “GRACIA”” respondí.
“¿Y luego, iba hacer un EXAMEN de la materia pasada?” le dije.
“Yo me salí de su curso y varios se han salido”.
-“Íbamos con la ilusión de aprender algo de la Biblia ”
“Es un tonto”, repitió riendo.
Ó sea él se juntaba con quien quería y el Padre Moreno, no se contaba entre sus favoritos.
Nos reímos juntos, yo le dije:
“Ya somos dos”
El Padre agrego: “Esto es para personas que no tienen conocimientos de Teología, no son Curas, ni Teólogos, porqué no enseñar como Dios lo hace con uno que no sabe, Dios se inclina ante mí, para enseñarme, sabe que soy un tonto”
-“¿Por qué yo no voy a inclinarme para enseñar a otros, si Dios, lo hace conmigo?”
“Estos Cursos son para “Laicos””.
“Usted, ¿Cómo lo hace para enseñar estas materias tan difíciles, de forma que uno entienda?”
Pregunté interesada, porque siempre, era mi meta, la “Enseñanza”, transmitir a otros, todo lo que aprendía de los demás, que me parecía interesante, sabio, importante para provecho de otro.
El rió y dijo: “Le pregunto a Dios”
“¡A usted Dios le habla!”. Exclamé sorprendida.
(¡Como era Cura!, pensé)
“¡Claro que me habla!”
Yo le pregunto: “¿Señor, como le hago, para enseñarles, la maravilla, que es la Vida Eterna , a estas ovejitas?”
“Y él me responde”, dijo riendo.
-Yo me quede impresionada, pensando, para mí: ¡Como será que Dios le responda a uno!
El me miró de reojo y socarrón, dijo burlesco:
“¡Es una manera de decir niña, no seas alemana!”
-Yo quedé cabizbaja, sentía, una especie de desilusión, me había parecido increíble la idea, que Dios le respondiera a uno: ¡Me lo había creído!
-Y como me vio media desilusionada, preguntó:
“¿Y tú, que edad tienes?, a propósito, ¿cómo es tu nombre?”
“Tengo 21 años y me llamo MARIA ANTONIETA, Padre”
Me miró con amabilidad y dijo:
“Eres una persona muy impresionable y un poco niña, diría yo, sería bueno que estudiaras para trabajar con niños, ojalá quedaras, serías una excelente Educadora”
“¿Ósea que usted quiere decir que no debería estar en estos cursos tan complicados?”
“¿Es mucho aspirar conocer a Dios, no?”
“¿Quién dijo eso?” Respondió sorprendido.
“¿Cuándo dije yo semejante cosa?”
“Como dice que soy como niña, y que mejor trabaje con niños, ¿no?”
“’¡Yo no dije que “MEJOR” trabajaras con niños, dije que sería bueno, que trabajes con niños, que serias una excelente Educadora!”
-“¡Como es que das vuelta todo al revés!”
“¡Cuidado con las palabras, hay que entenderlas en su verdadero sentido, no interpretarlas!”
“¡Esto, significa “ESTO” y no “OTRA COSA”, debes entender bien cuando escuches niña!”
“Quise decir que para trabajar con niños hay que ser impresionable, tener capacidad de asombro, curiosidad, como los niños, si no, “no sirves””.
-“Eso quise decir, nada más” dijo perentorio.
“Pero Padre, no se enoje” dije algo nerviosa, porque levantó la voz.
“Si no me enojo, solo quiero clarificar bien los conceptos de la conversación, ¿Comprendes?”
“Porque si no, vas a entender que Dios es muy grande”
“Entonces, dejaría de mentiroso a Dios, porque Jesús dice:
“Para entrar al reino de los Cielos, tienes que hacerte como niños””.
“Tu, yo, cualquiera que aspire a conocer a Dios, puede hacerlo, porque Dios se abaja a nosotros, a nuestra medida”
“El es como un Padre, que se inclina para abrazar a su hijo y si es mas pequeño, se inclina más, ¿ves?”
-“Conmigo se tiene que inclinar mucho, porque soy u n tonto”, Rió.
“¡Mira que mal me di a entender contigo!”
“Soy un tonto, soy un tonto” decía recriminándose.
Ya estábamos llegando a la escuela y paró la camioneta.
-“¿Pero, ahora, te quedo claro?” agregó sonriendo.
“¡Si, Padre, pero usted no es ningún tonto, qué dice!”
“Yo entiendo que para conocer a Dios, como usted dice, no necesito saber tanto, porque él se acomoda a la medida de mi ignorancia”
“¿Eso es muy bonito, sabe?”
“¡Eso es lo más bonito que he escuchado!” exclamé.
El Padre me quedo mirando y dijo:
“Creo, que me gustó más como tú lo entendiste, ¿sabes?”
Hizo un gesto de aprobación y sorpresa.
“Hemos llegado, esa, es tu futura Escuela, porque sé que quedaras, si no yo mismo iré a hablar con la Directora , la señora Rebeca Stein y le diré que es una tonta”.
-Y se reía con tantas ganas.
Le di las gracias y nos despedimos alegremente.
“Hasta el martes”, me gritó.
“A propósito, y ¿cómo se llama su perro?”
“Ah, tiene nombre de un músico alemán: “Beethoven””
“¡Uy!”, grité. “¿Y canta también?”.
=Nos reímos=
Fue una experiencia muy gratificante, haber conocido mejor a mi Profesor, y haber podido conversar con él, sin temores ni complicaciones, como me ocurría con otras personas.
-¡Además, jamás pensé que pudiera avenirme con una persona, tan importante, tan inteligente!
Yo siempre en “Compañía de María” les tuve miedo a mis Profesores, nunca conversé con ninguna, pero con este sacerdote, me sentía muy cómoda.
¡Entré a la Escuela , con certeza de que iba a quedar, me sentí animada con el Padre!
LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL
1961, 21 años
Un día llegue tarde a clases porque estaba muy deprimida, siempre me estaba acordando de Augusto, esperando una carta de él, que no llegaba.
Saliendo de clases, el Padre, se había fijado en mi tristeza, se acercó y me preguntó:
“¿Por qué estas triste niña, no te gusto la clase?”
Yo llevaba dentro de mí la tristeza tan inmensa y la frustración que cargaba por dentro de Augusto, por más que hacia mil cosas para olvidarlo, siempre volvía su recuerdo y mi incomprensión de su desamor.
-Yo buscaba defectos en mí, porqué él me rechazó, como mujer.
-Yo sentía tanta confianza con el Padre Cloudius que le respondí:
“Algo me hace sufrir, Padre, algo que no comprendo”
“Si tienes ganas de contármelo, ven a mi congregación, yo haré de Guía Espiritual tuyo, ¿Qué te parece?”
“Me parece, una idea como de Dios, ¿Quién mejor que un Sacerdote, me podría ayudar?”
“Estoy de acuerdo, ¿Cuándo puedo ir?”
“Los lunes en la mañana”, dijo.
“Animo”
Y así nació una hermosa amistad, que jamás tuve con un hombre en mi vida, porque yo en los hombres, no confiaba en ninguno.
Así nació una larga y consoladora amistad que duró mucho tiempo. Él era de pocos amigos y yo también.
En eso nos parecíamos, en el carácter, ambos éramos poco sociables.
Así comencé, yo a visitarlo todos los lunes, conversábamos, luego me daba la Comunión.
El siempre estaba alegre y dispuesto a escucharme.
El primer lunes que fui, me presentó a todos los sacerdotes “Palotinos” que vivían en la Congregación.
Todos ellos eran alemanes, y muy alegres.
-Luego me presentó a “Beethoven”, un pastor alemán magnífico, fornido, juguetón, lo primero que hizo fue languetiarme toda la cara, casi me botaba.
Era un perro precioso, sociable, cariñoso y limpio hasta la exageración, lo pasaban aseando al perla, hasta colonia le echaban.
Luego de jugar con Beethoven, entrábamos en una sala con ventanales, que tenía una mesa de centro y un precioso Crucifijo en el muro.
“Siéntate niña” me dijo afable, “Cuéntame que hay en tu corazón, que te hace sufrir tanto”
-Yo estaba tan angustiada, cosa que no hacía con nadie, solo con él, sentí la confianza de abrirme, era tan tierno, tan dulce, que en vez de hablar, me puse a llorar a sollozos, no me pude contener, con todo lo que a mí me costaba tanto llorar ante la gente.
El puso mi cabeza en su pecho y repetía:
“Calma niña, calma, todo tiene solución en la vida, tranquila, Dios te ama, nunca te va a mandar un sufrimiento superior a tus fuerzas, y que te mande este sufrimiento es porque algún día comprenderás que es bueno para ti, porque solo Dios conoce todo lo que te hace falta, para encontrarlo a él, el te dará la fuerza para superarlo”.
Me ofreció un vaso de agua, me pasó un pañuelo.
Cuando estuve más calmada, me paso un chocolate y tomó mi congelada mano, la de él estaba muy calentita. Mi mano dentro de su mano, se perdía.
-Me infundió valor y confianza.
-Yo entonces le conté con detalles, mi frustrada relación con Augusto.
El me decía: “Ese alemán es un milico tonto, ya verás que se arrepentirá”
“Tú necesitas otra clase de hombre, ese hombre no está a tu altura, no te merece.
Tú necesitas un hombre sensible, cariñoso, que te mime, que te valore, un hombre con altura de miras, que conozca tu corazón, que te ame con absoluta entrega, un hombre humilde, no un sobrado como este, incapaz de reconocer sus sentimientos.
Un hombre que solo quiera tu felicidad, no que te haga sufrir”
“Déjate ya de pensar en él, acércate a Dios, anda a misa todos los días y pide esta gracia: “Que te olvides de este alemán bruto, que no te conviene, que está mal de la cabeza”
Luego me bendijo, me dio la Comunión y me invitó a orar a la Capilla.
Yo me volví muy confortada y le prometí ir todos los días a misa, como él me indicó.
Me palmeó el hombro y me fue a dejar a la puerta.
Llamó a Beethoven, diciéndole:
“Beethoven, ven a despedirte de María Antonieta, se educado”.
Beethoven saltó sobre mí, dándome lengüetazos que me hicieron reír mucho.
¡Lo abracé y le tiré las orejas, ladraba tan fuerte, que me aturdía!
“Chao, chao Beethoven”, le grité.
Pasaron unos lunes, y sus consuelos y cariño, iban provocando en mí, una sanación.
Además iba a Misa, al Sagrario, todos los días.
Un día le conté que había quedado en “Filosofía en la Chile ” y en la “Católica” y que no hallaba cual elegir.
Pregunté su opinión:
“Escoge la Chile , porque allá va a ver muchos jóvenes, que necesitan oír hablar de Dios, puedes ayudar a evangelizarlos, en cambio, en la UC yo iba a estar mejor, pero no iba a ayudar a otros, a conocer a Dios”
El quería que yo fuera como “Testigo”, a aquel mundo babilónico y atraerlos hacia Dios.
-Él apretó mi gatillo más profundo desde mi infancia: la “Enseñanza”, “llevar a otros”, eso era precisamente lo que más me fascinaba hacer.
Me decidí por el “Pedagógico de la Chile ”, guiada por sus concejos.
Además estaba postulando en “Párvulos” y más adelante, estudiaría Piano con la Señora Elena Waiss.
Ósea, terminé estudiando a la vez, tres CARRERAS, el año 1961, para no pensar, en otra cosa, más que en estudiar.
Fue el año más agitado de mi vida, pero no me arrepiento de ninguna experiencia.
LA DUDOSA COMBATIENTE
1961, 21 años
Entré al Pedagógico, luego a Párvulos y a Escuela Moderna el mismo año 1961.
Mi vida se transformó en un carrusel loco, corría de allá para acá.
En el Pedagógico, y en la Escuela Moderna estaba becada, no pagaba nada y es más, en el Pedagógico me daban un dinero para ayudarme en mis estudios.
Yo continuaba visitando al Padre, cuando podía, le contaba mis aventuras en el pedagógico, mis avances en la Escuela Moderna y mis problemas en la Escuela de Párvulos con la señora Jenny.
El me escuchaba atentamente y me orientaba según el caso.
Yo siempre le contaba como era el Pedagógico, donde él me había mandado de “Testigo”, era como Babilonia, un mundo desconocido para mí.
¡No entendía como yo iba a evangelizar ahí!
Siempre tenía la “duda” si el Padre me había dado un “buen o un mal concejo”, porque “fui por lana, y salí trasquilada”, yo encuentro.
Pero él, escuchaba mis relatos impasible, no se inmutaba ni un poco, con lo que yo le contaba, para él, lo más importante, antes que mi Carrera, era de Evangelización, que nunca me convencí, que estuviera ocurriendo, pero él, se alegraba con cualquier pequeño logro mío, con algún joven, y de eso, se pagaba.
Lo único que me decía, que Dios me protegería y que él y su Congregación rezaban porque “Dios me cuidara” e insistía que continuara allí.
Eso, yo no lo entendía, que no tuviera ningún poco de temor que me pasara algo malo.
¡Yo me encontraba como pollo en corral ajeno!
¡Allá todo era Política!
¡Todos mis compañeros, eran comunistas!
Los Pacos entraban al Pedagógico, todo el tiempo, mojaban las salas, echaban abajo las bancas, persiguiendo a los comunistas.
Mis compañeros los insultaban, mientras estos los arrastraban por el suelo, para llevarlos presos:
“Pacos ignorantes, tienen envidia de nosotros, porque no llegaron a la Universidad , son unos infelices, solo obedecen, sin entender nada, no ven que nosotros estamos de parte del pueblo” decían, mientras los encerraban en la cuca.
El resultado que los Pacos mas furiosos se ponían, y les daban de palos, le daban puñetazos, los dejaban sangrando, botados en los jardines.
Pero era inútil, eran rebeldes a morir, pateados y heridos en el suelo, gritaban:
“Servidores de la ignorancia”
“Al, contrario, decían que deberían estar de parte de ellos, que ayudaban a pensar a los pobres, ignorantes como ellos, todos los Gobiernos los utilizaban, etc.”
Yo espantada, lo único, que atinaba era hacer de enfermera, les vendaba las heridas, les llevaba agua.
¡Era como estar en la Guerra !
Pero, al Padre, estas historias, le impresionaban favorablemente.
“Estas conquistando a esos muchachos” me decía.
“No te saques nunca el Crucifijo”
“Ya verás, que empezaran a respetarte y a buscar a Dios”
Yo quedaba desconcertada, que el Padre, estuviera como de parte, de mis compañeros Comunistas, que reclamaban por sus “Derechos”, aun en forma tan violenta.
Cuando yo le preguntaba por eso, decía:
“Las ideas se enfrentan con “violencia” pero “positiva”, ¿a caso, no necesitas “violencia” para anunciar el Reino?” decía.
“Animo, no dejes la lucha por el Evangelio”
Nada que le contara le impresionaba.
Un día le conté que Anita, una amiga, que estaba embarazada quería abortar, porque no tenía plata para tener el bebé.
El me dijo, que le conversara, que eso era un asesinato, una cobardía, matar a un bebé, que Dios le dio la vida a ella, para que diera vida, no al revés.
-Por fin, Anita se convenció y no se practicó el aborto.
Todos los curas aplaudieron y decían que todos estaban rezando por Anita y me animaban a seguir.
Pero el combate era principalmente con Filosofía y Sociología, cada dos meses, volvíamos a estar en “Paro Estudiantil” o los Pacos entrando a Filosofía otra vez.
Pero en algo tenía razón el Padre, los muchachos que antes me llamaban: “La Monja , La Virgen ”, porque yo decía que mis pololeos eran sin relaciones sexuales, empezaron a cambiar de actitud y a respetarme, después de que yo los asistía de enfermera.
Ya no me molestaron mas por la cruz que llevaba.
Pero, el combate con los Profesores Homosexuales de las 4 mujeres de mi curso, el Padre, lo disfrutaba, estaba feliz, que les dijéramos esas verdades a ellos.
-Estaba muy bueno, que esa facultad echara a esos degenerados.
No sé porque se le ocurría, que yo era una “valiente combatiente”, me daba animo: “tu puedes encararlos, tu eres fuerte”, tienes a Jesús”, me decía.
“¡En la Biblia había mujeres que combatieron por el Señor!” decía.
-Era curioso, que el pensara así de mi, que yo era “Fuerte, valiente”, me animaba y me daba coraje.
Aunque a veces, flaqueaba en mi, ánimo al ver tantas cosas, donde yo me sentía desorientada, no hallaba que hacer, esta combatiente quedaba sin armas.
Por ejemplo:
Un día que los Pacos llevaban arrastrándose a un compañeros, que los pateaba y los escupía, mientras lo metían al furgón, apareció su “compañera” como ellos se decían, que usaba unos bototos tremendos con unos fierros en la punta (toperoles) defendiendo a su “compañero”, a patadas con el Paco, que lo estaba metiendo al furgón, le dio un feroz puntapié en sus genitales al Paco, que cayó de rodillas, retorciéndose de dolor, lloraba como un niño. Mi compañera, libero a su amado y los Pacos se quedaron asistiendo al herido.
Yo entonces, al ver esta escena, me alegre, y hasta admiré a mi amiga, por defender así a su “compañero”, aunque igual me dio mucha lástima el Paco.
Pero luego, me sentí atemorizada, pensé:
“¿Cómo yo vengo a catequizarlos a ellos o ellos me están catequizando a mi?
-“¿Cuál amor es el que vengo a mostrar yo, la venganza, la violencia, devolver mal por mal, alegrarme con la agresión, el odio, eso vengo a anunciar?”
¿No será que está ocurriendo al revés?
-Que ellos me están transformando en una justiciera y me alegro de lo que antes me espantaba.
“¿Qué me está pasando?”
¿Sería un buen o un mal concejo del Padre Cloudius?
-Creo que esta “Combatiente” no está preparada.
Se lo voy a decir.
LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL
1961, 21 años
Llegue decidida a explicarle al Padre, mi angustia, su error de pensar que fue buena idea, que me enviara a la CHILE , que estaba corriendo peligro de terminar transformándome en uno de ellos.
Le narre lo ocurrido con la compañera que golpeo brutalmente al Paco y lo que yo sentí, luego de ver la escena, que me alegré.
El Padre me escuchó atentamente, pensó serio, un momento y me dijo:
“Hija mía, no temas, nada te pasará, tú no te convertirás en nada de eso, porque tu naciste con un espíritu diferente, el Señor te ha dotado, porque así él lo ha querido, de un espíritu sensible al dolor ajeno, por eso, te alegraste, porque el joven estaba sufriendo y fue liberado por su compañera. Tú te compadeciste de tu compañero, tanto como del Paco, eso está bien: “Dios manda la lluvia sobre malos y buenos”. Tú te compadeciste de los tres, tu eres incapaz de alegrarte del mal ajeno”.
“No te preocupes, nosotros estamos contigo rezando, no estás sola, ¿Comprendes?”
“Pero Padre, yo encuentro que no soy la persona indicada para esta tarea, soy muy cobarde, temerosa, no soy como ellas, que parecen guerreras, incluso llevan navajas, cuchillos, armas blancas”
“No importa si eres débil o pequeña, como dices”
“Si el Señor está contigo, “serás FUERTE, VALIENTE vencerás al enemigo”. Además tu eres “FUERTE” porque tienes al Señor”
“¿No conoces la historia de David y Goliat?”
=David era un niño y venció a Goliat=
“Porque Dios estaba con el” “¿Y Judith?
“Le corto la cabeza al enemigo, porque Dios estaba con ella”
“Si Dios está contigo, vencerás todos los enemigos”
-Me quedé pensando: “¿Y si Dios no estuviese conmigo?”
Todo este peligro lo estaría sufriendo solo por amor a mi Padre Cloudius, por obedecerlo, porque la verdad, “Yo no me veo de combatiente de nadie”
“¿Qué estas pensando? Rió, “Dímelo, no te guardes nada”
-Yo pensaba, si yo le contara al Padre, lo de las lesbianas, las parejas que tenían relaciones en los baños, la cantidad de idiotas, que tenía que andar evadiendo de sus acosos sexuales. No tenía un momento de paz en ese lugar. Sin contar las persecuciones, los insultos, descréditos de los Profesores Homosexuales, que continuamente nos decían, que hasta segundo año no mas, nos dejarían estudiar a las cuatro mujeres.
=Yo no entendía si él me cuidaba tanto, no dudaba ni un poco, de la mala influencia que yo pudiera estar recibiendo=
=Ni tampoco parecía importante el tiempo, que yo perdiera estudiando Filosofía, si no hacia clases, para él, eso “No era mi misión más importante”=
Él no estaba ni un poco arrepentido de su Concejo, al contrario, consideraba que estaba teniendo “Grandes Logros”, que solo con andar con el Crucifijo, no tener relaciones sexuales libres, ayudarlos cuando estaban heridos, evitar el aborto de Anita, las conversaciones con Rivano, el Anarquista decía, algo iba sembrando, algún “Fruto”, se iba viendo, algo iba cuestionando con mi pura presencia, según él, aunque no hiciera “nada”
Según él, mi misma ingenuidad ante tanta maledicencia, cuestionaba; el que no fuera como todas las otras mujeres, que me hiciera respetar, los cuestionaba. El que prestara los apuntes a los que me atacaban continuamente, cuestionaba, porque no entendían como podía ayudarlos, si ellos me ofendían y se burlaban de la Monja , como me decían. Anda a pedirle el cuaderno a la Monja decían, seguro te lo presta, y se reían.
El Padre me volvió a preguntar:
“¿Qué estas pensando, hija?”
“Padre, sabe, estoy confundida, un día estoy de acuerdo con usted, otro día creo, que todo es un error”
“Lo único que quiero es dejar ya esta Escuela, para estudiar tranquila, MUSICA Y PÁRVULOS, estoy agotada y casi no duermo por las noches”.
“Creo que he hecho todo lo que he podido, pero ya no puedo más”
-“Hay historias tan confusas para mi, que hacen tambalear mis “Valores”. Por ejemplo: Mi amiga Anita “Ya no sé si debo aconsejarla yo a ella o ella a mi”
“¿Cómo es eso?” Preguntó.
“Mire, Padre, ayer estábamos en el casino, tomando ONCES, con Anita e Ingrid, llega el padre de la guagua de Anita, tomado de la mano de otra mujer, se sientan en nuestra mesa, toman onces y no pagan su consumo, se despiden y se van, sin siquiera dar una explicación”
“Entonces Ingrid y yo, preguntamos a Anita:
¿Quién va a pagar el consumo de estos dos?”
“Yo” responde Anita, tranquila
“¿Tu?” Dijimos a coro con Ingrid.
“¡Como es que tu le pagas a ese gigoló, que mas encima viene con otra mujer, ¿estás loca?!” Dijimos.
-Ella respondió tranquila, con su tremenda guata.
“Miren, chiquillas, “Miguel es lo mejor que me ha pasado en la vida”, nunca nadie me trató tan bien como él.
Él me recibió cuando mi madre me echó de la casa un día de lluvia torrencial, para meter a su amante.
Él me atendió, me pasó ropa, me dio de comer, me consoló y me trató como un ser humano”
“En mi casa, solo recibí de mis padres, palos, insultos, violencia, malos tratos, nadie me quiso, amigas. Por eso yo siempre estaré agradecida de Miguel, por eso le pago, por Gratitud”
“Él siempre será el único amor de mi vida. Ya sé, que es un vago, que no trabaja, que vive de las mujeres y que me embarazó, pero “él fue bueno conmigo””
“¡Eso jamás lo olvidaré!”
-Nosotras nos miramos, Padre, con Ingrid, y no dijimos mas nada.
“¿AHORA USTES, DIGAME PADRE, QUE LE PUEDO ENSEÑAR YO A ANITA DE AMOR?”
“Si ella todo lo perdona, ¡Lo ama tal cual es!”
“¿De Gratitud?”
“Si ella, es una eterna agradecida de lo poco que le dio la vida”.
“¿De Generosidad?”
¿Si ella paga hasta el consumo de la amante y no le exige nada de dinero por el hijo?”
“En lo único que he podido ayudarle, es en impedir que no se realizara el “ABORTO”, por la angustia que tenia de no tener como alimentar a su hijo”
= EN LO DEMAS, ELLA ES MUCHO MEJOR QUE YO =
= ¡YO ESTOY APRENDIENDO DE ELLA, PADRE! =
Me puse a llorar, estaba angustiada, me sentía tan pequeña y estúpida, como una hormiga, además de ridícula.
¿Qué podía necesitar Anita de mí?
El Padre tenía los ojos llorosos, tomó mi mano con cariño y emocionado dijo:
“Hija, ahora yo tengo que aprender de ti, ¡soy un tonto!”
“¿No comprendes que estás desde el nacimiento, llena de Dones, no heredados de tus padres, sino del Espíritu Santo?”
“¡Tú me rebalsas, hija mía, reza por mi!”
Se paró bruscamente, no contuvo sus lágrimas y se fue a la capilla.
Yo esperé su vuelta, pero no volvió. Luego salí callada y me fui, sin entender nada, porqué el Padre actuó así.
EL ABANDONO
1961, 21 años
¡Quede tan impresionada con la reacción del PADRE, que el Lunes siguiente no fui a verlo. Estaba nerviosa, no entendí nada, que fue lo que pasó, qué cosa que dije puso al Padre tan triste!
= Tampoco el Padre me llamó =
Tenía un mal presentimiento, no me atreví a llamarlo.
¡Tenía mucho miedo, no sé a qué le tenía miedo!
Luego el 2º Lunes, me llamo y dijo:
= Que necesitaba hablar conmigo =
-Fui temblando, no sabía que me diría, estaba muy ansiosa, no dormí casi nada el Domingo.
Llegué allá y me saludó amable, pero no risueño, como otras veces. Eso aumentó mi angustia.
Nos sentamos, yo callada, esperando que él tomara la palabra, lo miraba expectante.
El padre estaba serio, esquivaba la mirada, ya no se portaba como antes.
Entonces me dijo:
“Sabes hija, no podré seguir atendiéndote por un tiempo, porque me enviarán a Alemania a un “Retiro Espiritual”
Yo pregunté: “¿Y por cuánto tiempo, Padre?”
-“Eso no lo sé, espero que no sea mucho”
-“Siéntete liberada de la misión del Pedagógico, tú continua tus estudios no mas, reza para que Dios te ilumine lo que es bueno para ti”
“Yo también rezaré por ti siempre”
Yo me sentí tan triste, me echaba la culpa, no sé de qué.
Pero justo lo mandan a Alemania, después de nuestra última conversación, donde él se fue a la capilla lloroso y no volvió.
Además, ¿por qué estaba distinto, serio, triste, evasivo?
-El Padre no era así.
-No me atreví a preguntar nada, me quedé en silencio.
Luego dije:
“Bueno Padre, que le vaya bien, vuelva pronto, rezaré por usted.
Yo creo que usted estará contento de volver a su patria como de vacaciones, ¿no?
Y me paré para despedirme.
-Él me abrazó, como si fuera un robot, ni siquiera me sonrió.
-Me zamarreó la cabeza y me acompañó a la puerta.
Volví a la casa consternada, no podía pensar, ni entender, ni llorar, ni ordenar mis pensamientos.
-Parecía que un puño atravesó mi corazón.
Me fui al Parque, caminé, caminé, mientras mis lágrimas caían por mis mejillas.
“Se fue mi Padre, ¿qué va a ser de mi?”
Era la misma sensación de “ABANDONO”, que se repetía en mi vida, desde mi infancia, como un “Abismo profundo donde yo caía en las tinieblas”
-Cuando murió mi primo Jorgito, cuando estaba sola en esa inmensa casa, y me escondía para llorar, cuando se fue la María de la casa, cuando entré a la “Compañía de María” etc. se repetía ese sentimiento de “ABANDONO”
Me repetía mil veces; “¿Qué va a ser de mí?”
Dejé de ir a párvulos una semana, dejé de tocar el piano una semana, me reporté enferma, no fui al Pedagógico, una semana.
-Lo único que quería era dormir.
-Mi hermana me preguntó, qué me pasaba:
Yo solo dije que me sentía cansada, sin ánimo, tal vez me iría a resfriar.
-No sé si lo creyó, pero no dijo nada.
RETIRO ESPIRITUAL
1961, 21 años
Pasó una semana de mi inactividad y mi tristeza, y comenzaron a llamarme mis compañeras de Pedagógico, que teníamos unas “Prueba de Lógica” la próxima semana qué dónde íbamos a estudiar.
-Yo las invite a mi casa, estudiamos, nos reímos las 4 amigas, contamos chistes, fumamos, tomamos montañas de café y sin darme cuenta, estuvimos 6 horas estudiando.
-Felizmente a las 4 nos fue muy bien en la Prueba.
-¡Luego me puse a estudiar piano, lo más que pude, para no bajar mi Beca!
¡Algunos días estudié hasta 10 horas!
-Felizmente baje solo ¼ de Beca, que me la pagó mi mamá solo por ese mes.
-En Párvulos, ya la situación hizo crisis y me terminé retirando.
-Poco a poco se fue ahogando mi pena con la actividad.
Le conté un poco a mi hermana, que al Padre lo habían mandado a un “Retiro Espiritual” a Alemania.
-Y ella solo me respondió:
“Los sacerdotes, siempre tiene “Retiros Espirituales”
¡No estés triste, ya volverá!
“Tu sigue con tus estudios, que es lo más importante”
Así lo hice, termine 1º de Filosofía, pasé a 2º año y en Escuela Moderna avancé dos cursos en uno, mi maestra estaba muy orgullosa de mi.
-Mi padre, nos ofreció la casa, para poner un “Jardín Infantil” y en eso tenía ocupado gran parte del tiempo.
Pero el tiempo pasaba y el Padre, no volvía ya casi 6 meses, ni tampoco escribía.
-Fui a preguntar a la Congregación por él y no sabían cuando volvía y tampoco podía escribir.
LA VISITA DEL PADRE CLOUDIUS
1961, 21 años
Pasaron 10 meses, sin tener noticias del Padre, en los Palotinos, solo decían que estaba en “Retiro Espiritual”.
-Pasé a 2º de Filosofía, continué con música y dejé Párvulos, e instalé un Jardín Infantil en mi casa.
-Un día suena el teléfono, me llaman a mí, yo sentí un pálpito, un presentimiento extraño:
“Alo”, dijo. “Hola María Antonieta, ¿cómo estás?”
¡Era el Padre Cloudius, no lo podía creer!
Su voz era la misma de antes, alegre, risueña.
-Conversamos alegremente.
-Luego llamó varias veces más y la mayoría de las veces contestó mi papá.
-Él empezó a preguntar quién era. Yo le dije que era un amigo sacerdote, que yo quería mucho.
-“Y porqué tantas llamadas, ¿acaso los sacerdotes no tiene nada mejor que hacer, que llamar a jovencitas?” Dijo molesto.
“No me gusta nada la amistad entre un sacerdote y una joven, ellos tienen que estar en sus Conventos no más”
-Yo quedé preocupada con su desagradable comentario.
-¿Qué estaba pensando mi papá del Padre?
-Le conversé a mi hermana y me dijo:
-“Qué va a pensar, si nuestro padre es “masón”, odia a los Sacerdotes, para él todos los Sacerdotes son depravados, sabe puras historias malévolas de sacerdotes que andan con mujeres y estupideces, por el estilo”
-“Pero el Padre no es nada de eso” dije yo.
“Pero para él, todos cuelgan la sotana, se van con mujeres” dijo mi hermana.
-Entonces, para que lo conozca, lo voy a invitar a la casa, a tomar onces, así se le van a quitar esas ideas absurdas de la mente” dije.
“HAZLO” dijo mi hermana, “Que lo conozca”
Pero las palabras de mi padre, empezaron a “envenenar mi alma” y daban vueltas en mi cabeza, empezaron a meterme el “ajenjo” de la “DUDA”.
Yo, entonces le pedí permiso a mi mamá para invitar al Padre, ella aceptó.
Lo llamé y lo invité a tomar onces.
“Traiga su acordeón Padre” le recordé.
-Porque el tocaba en la Congregación el acordeón muy bonito.
¡Estaba muy contento y prometió traerlo!
-Él vino encantado, Maríaelita hizo un kuchen, que yo sabía que al Padre le encantaba.
El Padre era espontáneo como antes, libre, frontal, decía derechamente lo que pensaba y no hacía nada a escondidas.
-Y así, se portó en mi casa, como siempre-
-Me abrazaba riendo, delante de mi madre, que lo miraba en forma “sospechosa”.
Le contaba que él me quería mucho, que me había traído un rosario de regalo para mi, ella y mi hermana.
Le contó que conversábamos todos los Lunes, cosa que mi madre ignoraba.
También le hablo de “Beethoven”, que están preparándolo para presentarlo a su futura esposa. Una “Pastora Alemana” del otro convento Palotino.
Contaba los esfuerzos que hacían todos ellos, por presentar al novio y le habían puesto capa y un collar que les había costado bastante caro.
Que habían adornado con flores la camioneta, donde sería llevado el novio, para dejarlo en el otro Convento hasta que se realizara la “cruza” y la división de los cachorros.
Comió todo lo que había en la mesa y se reía con su risa estruendosa.
Pero como era tan frontal, como dije y no tenía ningún complejo, preguntó a mi mamá, porque estaba tan triste y de “Luto”.
Mi mamá se sorprendió que ese alemán, que a sus ojos, parecía tan tonto, le hiciera una pregunta tan directa.
-Y le empezó a explicar el motivo de su luto de tan largos años (yo la recuerdo de mis 4 años de luto)
“¡PERO NIÑA CRISTO ESTA RESUCITADO!”, tu hermano Antonio, que fue tan bueno, está en el cielo”
“¿POR QUÉ EL LUTO Y LA TRISTEZA , NO ERES CRISTIANA?”
“¡DEJA ESO, ALEGRATE, ACEPTA LA VOLUNTAD DE DIOS Y DEJA EL LLANTO Y EL LUTO!”
“Toca el piano, Antonieta me ha contado que tocas y cantas muy lindo”
-“Tienes una “Familia Hermosa” unas hijas que buscan a Dios”.
¿QUÉ MAS QUIERES QUE TE REGALE EL SEÑOR?
-“Yo quiero oírlas tocar el piano y cantar a las tres.
-“Yo traje mi acordeón” y se paró a desenfundarla.
Usaba una boina negra, para taparse la pelada, me decía, y estaba lleno de energía y alegría como antes.
Fuimos al Living, hizo cantar a mi mamá al piano y también tocó varias piezas clásicas.
¡El aplaudía encantado! ¡Aplaudía con entusiasmo!
“A ver Alicia”, dijo a mi hermana.”Cántame un área alemana, “La Trucha ”” dijo.
¡Que coincidentemente, también era mi “área favorita”!
Alicia cantó la “La Trucha ”, acompañada de mi mamá al piano, luego Rigoletto “Ridi Pagliachi”, “Madame Butterfly”.
-Él estaba encantado, le fascinaba la Música , como buen alemán, además leía música y entendía mucho de “Música Clásica”
Animó a mi mamá a practicar esos maravillosos Dones que Dios le dio y que no dejara nunca de cantar con su maravillosa voz ni de tocar el Piano, que tocaba tan bien.
Animó a Alicia a continuar en el Conservatorio.
-Luego me pidió que tocara algo para él.
-“Yo no sé tanto como mi mamá” dije.
-Pero le toqué lo último que estaba estudiando con mi maestra, Elena Waiss.
“Sigue adelante, tocas muy expresivo y con aquella MAESTRA, tan nombrada aprenderás mucho”
-Luego pidió a mi mamá que lo acompañara, con el acordeón, canciones populares, que cantaba y tocaba en la Congregación.
Mi mamá respondió:
“Padre, yo solo sé tocar por música, la Toñi toca de oído y lo puede acompañar”.
-“Vamos entonces”, dijo. “Pero todas me acompañan a cantar”
Me pidió que lo acompañara a tocar “Rió Rio”, cuecas, canciones populares alemanas, italianas (“Torna Sorrento”) (“Oh Sole Mío”, etc.)
Mi mamá, Alicia y él, cantaban, yo tocaba.
-Estábamos todas muy felices, mi mamá se reía hasta llorar con el Padre y hasta la Marielita se asomó a escuchar.
-Pero la Fiesta se aguó, cuando entró mi papá, miró al Padre de arriba abajo, miró con molestia a mi mamá y a nosotras.
No dijo nada, ni siquiera saludó, ni se quedó a escuchar.
-Nos miró furioso y dijo a mi mamá:
-“Necesito que me planches un pantalón” y se fue.
-Nunca había visto a mi padre, comportarse así, con una visita.
¡Tan mal educado!
Nos miramos con Alicia.
¡Fue como un balde de agua fría!
El Padre comprendió que “No era bienvenido por mi padre”.
-Cerró su acordeón y se disculpó por la hora, que tenía que ir a Rezar Vísperas.
-Pero su rostro se entenebreció, trato de reponerse, riendo como siempre:
“Para otra vez será” dijo a mi mamá y se despidió, dando las gracias por el concierto, por las ricas onces, por el buen momento, hacía años que no disfrutaba tanto de una velada tan agradable, dijo.
Nos volvió a animar a seguir practicando el Piano, y el canto.
-Agradeció a todos las atenciones, se despidió alegre y se fue.
-Después de partir el Padre, yo sentí una IRA interior, contra mi padre, por su grosería.
=NADA EXPRESÉ=
-Nos llamaron a comer más tarde y nos sentamos a la mesa.
-Mi padre con cara de fiera, yo callada, mi hermana furiosa, y mi madre nerviosa.
VUELVE MI PÁNICO SEXUAL
1962, 22 años
-Cuando nos sentamos a la mesa, mi padre, furioso dijo:
“NO ME GUSTO NADA ESTE CURITA CON ESTAS AMISTADES TAN FESTIVAS”
“LOS CURAS TIENEN QUE ESTAR EN SUS PARROQUIAS Y NO CON LAS MUJERES”
¡Y TANTA JARANA!
“Este seguro que es un fresco, que algo mas quiere con la Antonieta , algo más que amistad”
“No lo quiero ver más por mi casa”
¡Y le metió a mi madre y a mí, esa macabra idea en la cabeza!
Entonces yo volví a sentir “Mi Pánico Sexual”, desde mis 12 años.
“¿Será así?”, me entró la DUDA.
¡Se me empezó a meter en la cabeza la descabellada idea, que tanto amor, que tanto cariño, por alguien, tan inferior a él, no era “Desinteresada”, como decía mi padre, sino que talvez, el Padre, se sentía atraído por mí!
“¿Por eso lo mandaron a Alemania?”
-Y más las opiniones de mi madre:
“¡Te irás al Infierno si pasara algo entre tú y ese Padre, el es un ungido de Dios!”
Y todas esas ideas me hicieron volver a mi “Desconfianza”
-Había que “Desconfiar de todos” los hombres.
“Pero yo estaba tristísima, la única Fe que yo estaba teniendo en alguien por fin:
¡Se estaba desplomando!
Yo entonces, comencé a no contestar sus llamadas los Lunes, sin dar ninguna explicación.
-Mi cabeza giraba y giraba, los pensamientos iban y venían.
= ¡Sentía miedo otra vez, mucho miedo!” =
= No quería hablar más con él, no respondí ninguna de sus llamadas =
-Actué en forma Infantil y Desconsiderada, desapareciendo así, arrancando como siempre hacía cuando una situación no la sé resolver.
-Y al mismo tiempo pensaba:
“Nunca me lo voy a perdonar, nunca me lo voy a perdonar”
“lloraba y lloraba en mi dormitorio, sola. Cada vez que pensaba en esta desgarradora y brutal separación de un ser tan querido, al cual no tenía nada, pero nada que reprocharle, solo había recibido de él, Bienes”
Era una lucha tan feroz, que me sentí “Enferma”, no quería salir, ni hacer nada.
-Solo me repetía:
-Por qué Señor, por qué esta desconfianza, este miedo, si él siempre fue tan bueno conmigo”
¿Qué pasa conmigo Señor?
¿Por qué no confío en mis sentimientos, porqué tengo que hacer caso a lo que me dicen “OTROS”?
Estaba segura de que me estaba autodestruyendo, pero algo en mí, me impedía dejar de hacerlo:
“Como una Fatalidad”
“La opinión de mis padres “Influyó” decisivamente en la “Salvaje ruptura de esta inolvidable amistad”
NUNCA MÁS VOLVÍ A VER AL PADRE CLOUDIUS.
LA MUERTE
1965, 25 años
Así pasaron 3 años, que yo no supe mas de mi Padre, que trate de borrar de mi memoria su recuerdo, y para no continuar sufriendo mi sentimiento de culpa, un día fui a la UC a buscar mi “Diploma” de la aprobación de mi curso de “Metafísica” con P. Cloudius.
Quería, al menos, guardar un recuerdo de él.
-La secretaria al entregarme el Diploma, me dice;
“¿Y recibió la carta que le envió de Vietnam el Padre Cloudius?”
“¿Qué le decía el Pobrecito?”
-“¿De Vietnam?” exclamé.
“¡Jamás he sabido que el Padre este en Vietnam, ni he recibido carta alguna!”
“¡AH!”, “Pero yo se la pase hace tanto tiempo al Padre Moreno, para que se la entregara a usted y ¿no se la entregó?”
= Me quedé sin palabras =
No lo podía creer, el Padre, ¿Qué hacía en Vietnam?
“Supongo que usted sabe que el pobrecito murió en la guerra, dando asistencia espiritual a los soldados”
-Dijo la secretaria.
Me quedé como si me hubiera “Pegado un Balazo”
Sin reacción, ni de pena, ni de sorpresa.
= Respondí ausente =
“No lo sabía” “No, no lo sabía”
-Tomé mi Diploma, sin despedirme como una autómata, me puse a caminar como sonámbula.
¡No lo podía creer, mi amigo del alma, estaba muerto y no lo sabía!
¿Más encima de cómo yo me comporté con él, me envió una carta de Vietnam?
¡Mi dolor y mi recriminación no podía ser más grande, nadie se lo podía imaginar!
¡“LA CULPA ”, que yo sentía, como yo me había portado con él, por hacer caso a mis padres!
Y estuvieron “EQUIVOCADOS, EQUIVOCADOS”, me repetía, sentía DOLOR e IRA, como que iba a reventar.
¡DIOS MIO, NO HAY NADA QUE ME PUEDA CONSOLAR!
¿Por qué, por qué, no obedecí a mis sentimientos?
¿Qué tengo en la cabeza?, si yo estaba segura de su cariño, ¿porqué no creí?
¿Por qué hice caso a la “OPINION DE MIS PADRES”?
Que iba en “contra” de mis sentimientos.
“¡Qué clase de tara tenía yo, Dios mío!
¡Cómo pude dañarlo así, sin explicaciones!
¡Caminé, caminé, sin mirar por donde iba, de pronto ciento un bocinazo y un frenazo de un auto que casi me pasa a llevar!
Escuche al conductor frenético gritándome:
“¡Idiota, cierra la jaba, mira por dónde vas, huevona, casi te matas!”
“¿QUÉ MAS MUERTE QUE LA QUE LLEVABA ADENTRO?”
¡QUIÉN ME QUITARÍA ESE DOLOR, ESTA CULPA!
“Así, aborté un gran cariño, una vez más, por culpa de mis complejos sexuales, provocados por “Los famosos parientes de mi padre”
Yo pensaba, mientras caminaba: “METAFISICA” (vida más allá de la muerte)
“PADRE, TU ESTAS VIVO, ESCÚCHAME, PERDÓNAME, PERDÓNAME”
MIS ARREPENTIMIENTOS
1965, 25 años
Desde el día que fui a pedir la carta del Padre Cloudius al Padre Moreno, nunca pude liberarme de la “espina atravesada”, que fue su recuerdo, por más que quise “bloquearlo” en mi cabeza, no “logre bloquearlo” en mi corazón, igual que me paso con la Sra. Elena Waiss.
Es tan doloroso, que preferí no pensar en este capítulo tan amargo de mi vida,
Nunca me he perdonado, mi “estúpida actitud” de romper esta amistad tan valiosa, sin pruebas de nada, en su contra, solo por mis temores, por confiar más en la opinión de los demás, que en la mía.
¡Como hubiese querido contestar esa carta, pedirle perdón por mi inexplicable actitud y crueldad!
No era más que otra víctima de mis traumas.
-No fue posible, porque esa carta, nunca llegó a mis manos, esa carta, era otra prueba más, de la generosidad de su alma, que indicaba que me había perdonado y me seguía recordando.
-Se que tú me has perdonado en el cielo, pero “YO NO ME HE PERDONADO NUNCA” haberte hecho sufrir.
Yo llegué a sentir “odio”, toda mi vida por el Padre Moreno, que no quiso entregar mi carta, ni darme la dirección para escribirte a Vietnam.
Por algo, tú ni yo tuvimos confianza a este Padre, “No me tinca” decías.
Era envidioso, te echó de los cursos, sin motivo, tú estabas molesto y me dijiste:
“Este cura es envidioso.”
Siempre quiso meterse al medio, de nuestra amistad.
-Un día, me llamó para ofrecerme ser mi “Director Espiritual”, yo le respondí, que el Padre Cloudius era mi “Director Espiritual” y le molestó tanto, que se puso rojo de ira.
Yo nunca me acerqué a él, no le tuve confianza, y no me equivoqué.
Luego, el daño que le hizo al Padre, lo mostró como un hombre ruin, capaz de perjudicar a inocentes, por envidia.
-Ante los demás, se hacia el Socialista, visitaba a los pobres, tenía muchos conocidos y le encantaba ser líder.
¡No sé por qué le molestaba tanto que él Padre Cloudius tuviera una “dirección espiritual”, cuando él tenía tantas.
Me recuerda la historia del Profeta Natan, que le contó a David, de aquel hombre rico, que cuando tuvo que festejar a sus amigos, mató la única ovejita del vecino, que lo abrigaba, que él la quería tanto, y no mató las de él, que tenía tantas.
CIERRE DEL CAPÍTULO
2009, 69 años
-Mi queridísimo Padre Cloudius, han pasado desde que lo conocí, hasta hoy, 47 años y todavía me duele su recuerdo, que siempre ha permanecido en mí, como la más bella persona que yo conocí en mi vida.
Tanto fue mi dolor por mi errática conducta con usted, que decidí bloquear su memoria, para soportar la culpa de haberlo herido tan injustamente, llevada por mis temores.
Hoy, que estoy escribiendo mi “BIOGRAFIA”, no puedo dejar de mencionar, su influencia favorable en mi vida, aunque todavía es duro para mí escribir estas páginas, que yo, quisiera borrar de mi recuerdo, como lo más injusto que yo he cometido en mi existencia.
Lo único favorable que me consuela es haber hecho todo lo posible, por ser una buena “Combatiente”, como usted, quería de mí, aunque yo insistía, que no tenía talento para ser “Digna combatiente”.
Pero donde fallé, fue como siempre, en Escuchar a otras personas, que me llenaban de “Temores” y me hicieron apartarme de su amistad, siempre tan generosa y desinteresada.
-Padre querido, mi Profesor de “METAFÍSICA”, una vida más allá de la muerte”.
Estoy segura, que estas “VIVO” entre los Santos del cielo, porque tu sí, combatiste el gran COMBATE DE LA FE , HASTA LA MUERTE ”
Siempre “consecuente”, a tus principios, tu sí moriste en una verdadera batalla, en una verdadera guerra, que te arrebató la vida, para llevar la ayuda “Espiritual” a los Soldados.
-Dejaste un “Testimonio formidable” para mí, donde tú tenias razón, lo más, importante, era esta misión, llevar esta fe a los demás, más que mi “Carrera de Filosofía”, más que al riesgo de mi propia vida, que tanto temía.
“METAFÍSICA, METAFÍSICA”, eso aprendí de ti, que existe realmente la Vida después de la muerte, a la que yo tanto temo.
“Anímame Padre a llevar el gran “combate de la fe hasta el final”, siguiendo tus enseñanzas que no renuncie a medio camino”.
No renuncies tú al amor que siempre me tuviste, de preocuparte tanto por hacer crecer mi fe.
-Ruega por mí y por este “Maravilloso esposo”, que Dios me regaló, que es “justo”, como tú decías que tenía que ser el esposo “Ideal” para mí.
Y también ruega por nuestros hijos, ayúdalos desde el cielo a “Combatir el gran Combate”.
Padre, envíame una “Señal” que me has “Perdonado”, que estás ”Escuchando, porque estas “Vivo”
“Quítame este miedo a la Muerte , dame Paz”
-Para que algún día, nos podamos encontrar, cuando yo parta de esta tierra y tú me estés esperando en la “Puerta del Cielo”
“Tu Cobarde Combatiente”
María Antonieta